¡Feliz día del huevo (adelantado) a tod@s!
Del huevo frito, duro, escalfado, revuelto, roto, pasado por agua… y por supuesto del ¡huevo Benedict! No, no me he vuelto loca (aunque poco me falte :P). Todo esto es porque nos enteramos, gracias a Canal Cocina, que el viernes 11 de octubre, es el día mundial del huevo. Y ya sabéis que la rubia y la morena son muy de celebrarlo todo y en esta ocasión no iba a ser menos… Así que desde hoy hasta el viernes os presentaremos nuestras recetas favoritas en las que el huevo es el gran protagonista.
Y que mejor para comenzar esta trilogía que unos fabulosos huevos Benedict, con su salsa Holandesa, bacon… mmmm. Si los acompañáis con un zumo de naranja recién exprimido o, para los más
Por cierto, la receta de hoy no es complicada, pero hay que ponerle cariño, no se puede hacer rápido porque sino no os va a salir bien. Eso sí, está buenísima, merece la pena esforzarse un poquito. Bueno, no me enrollo más, ¿le echamos un par de huevos y nos ponemos a cocinar?
Ingredientes para los huevos...
4 huevos grandes, mejor si son de corral.
4 rebanadas de pan de molde.
300ml. de agua (aproximadamente).
30ml. de vinagre (el 10% de la cantidad de agua que utilicéis).
8 lonchas de bacon.
Cebollino, pá adornar.
Ingredientes para la salsa holandesa...
4 yemas de huevo.
250g. de mantequilla.
1 cucharadita de zumo de limón.
Sal.
Con las manos en la masa...
Salsa Holandesa: comenzamos clarificando la mantequilla, ¡no pongáis cara de poker!, está chupado. La ponemos en un cazo a fuego bajo y dejamos que se derrita, sin removerla. Veréis que empieza a crearse una espuma en la superficie y en el culo del cazo se irán depositando unos residuos blancos. Lo que tenemos que hacer es, con una cucharilla, retirar esa espuma. En cuanto esté completamente fundida, la sacamos a un bol con mucho cuidado de no echar los restos blancos que os comentaba anteriormente.Por otro lado, echamos las 4 yemas de huevo en un bol, un chorrito de agua (10ml. aproximadamente) y una pizca de sal. Con unas varillas removemos, sin batir, hasta que se hayan integrado. A continuación, ponemos agua en una cacerola a calentar. Justo antes de que rompa a hervir, colocamos nuestro bol con las yemas en su interior (al baño María). Batimos, con las varillas manuales, con mucho cuidado, hasta que vaya espesando. Añadimos, poco a poco, la mantequilla reservada. Cuando la mezcla sea homogénea, apagamos el fuego y, sin dejar de batir, incorporamos la cucharadita de limón. Mezclamos hasta obtener un salsa con la textura de una mayonesa ligera. Reservamos.
Huevos: vamos a enseñaros a escalfar un huevo, sin trucos, ni utilizando film transparente… ¡con el método tradicional! Ponemos a hervir los 300ml. de agua y los 30ml. de vinagre. Si utilizáis otra cantidad de agua, no importa, lo único que tenéis que tener en cuenta es incorporar un 10% de vinagre. Cuando la mezcla alcance el punto de ebullición, la apartamos del fuego y echamos los huevos lentamente con ayuda de un cuenco, nunca directamente. Tapamos y lo dejamos durante 3-4 minutos. Lo sacamos con una espumadera.
Montamos el plato: sobre una rebanada de pan tostado, colocamos 2 lonchas de bacon frito, un huevo escalfado y lo cubrimos con salsa Holandesa. Si os gusta, podéis espolvorear con cebollino.
No hagáis más de un huevo al mismo tiempo y si no los vais a comer inmediatamente introducidlos en agua fría para que no se sigan cocinando debido al calor residual.