No queda más remedio que hacerlas. Sin figuritas de mazapán parece que las navidades no son tales. La verdad es que la elaboración no puede ser más sencilla y merece la pena ponerse, ya que las compradas son carísimas y no siempre están ricas.
Si hay niños en casa, esta es una oportunidad de oro para dejarles que participen ya que les encantará modelarlas.
Quizá alguien piense que me adelanto mucho pero veo ya las tiendas llenas y quiero que veáis lo fáciles que son antes de que os decidáis a comprarlas.
Os comento que las primeras veces que las hice, siguiendo al pie de la letra las indicaciones de las recetas de mis libros de cocina, me quedaban muy ricas pero un tanto "desparramadas". Ahora ya les he pillado el "truquillo" y me quedan estupendas tanto de sabor como de presencia.
La cuestión está en que no se deben meter con el horno precalentado ni a temperaturas fuertes pues el calor ablanda la masa y ésta se desmorona.
Hay que meterlas a horno frío o a baja temperatura, con calor solo por arriba para que se doren.
Tampoco lo del amasado es necesario. Se mezclan los ingredientes tal como explico más abajo pero no se amasan y puedo aseguraros que quedan absolutamente deliciosas, doradas por fuera y tiernas por dentro.
¡Ay, madre mía, de figuritas sí que me pondría yo ciega...!
FIGURITAS DE MAZAPÁN
INGREDIENTES
Con estas cantidades, salen unas 30 figuritas
250g de almendra molida ? 240g de azúcar glass ? 1 clara de huevo (el huevo grande y bien fresco) ? la yema del huevo para pintarlas.
Hay quien les añade un poco de ralladura de limón o unas gotas de esencia de vainilla. Yo no les añado sabores porque me encantan sin nada, solo con el sabor de la almendra. Lo que si puede ser necesario, si vemos que la masa nos queda muy seca son unas gotas de agua. Depende del tamaño y frescura de la clara.
ELABORACIÓN
Ponemos en un cuenco la almendra molida y el azúcar glass y los mezclamos con un tenedor.
Agregamos la clara de huevo y lo mezclamos también.
Seguimos mezclando hasta que todos los ingredientes quedan completamente integrados y se nos forma una masa.
Nos humedecemos las manos (importante para que la masa no se nos pegue), cogemos un trocito de masa y le damos la forma que nos guste. Vamos haciendo así las figuritas hasta terminar con la masa. Yo, como veis, en esto no pierdo demasiado tiempo: lo más sencillas posible.
Las vamos depositando encima de un papel de horno colocado sobre una bandeja. Si tenemos en casa harina de arroz, podemos espolvorear previamente el papel de horno con ella.
Seguimos haciendo figuritas hasta que agotemos la masa, humedeciéndonos las manos las veces que sean necesarias para que no se nos pegue.
Cuando ya están todas las figuritas formadas, batimos la yema del huevo con unas gotas de leche o de agua y pintamos con ella las figuritas..
Las metemos al horno a gratinar con calor solo en la parte de arriba. Las colocamos no muy cerca del grill (yo dejo un espacio), durante unos pocos minutos (alrededor de 3 o 4), hasta que estén ligeramente doradas. Habrá que estar atentos y no quitarles el ojo ya que cada horno es un mundo y se nos pueden dorar demasiado como casi me ha pasado esta vez a mi.
Las sacamos del horno y las dejamos enfriar completamente antes de moverlas.
Una vez frías, las despegamos si es necesario con una espátula y las guardamos en un recipiente hermético para que no se sequen.
Pueden durar sin estropearse muchísimos días. Lo único que les pasará es que irán secándose y perdiendo la maravillosa ternura que guardan dentro pero seguirán estando ricas.