¿Flognarde? ¿Eso qué es? Pues hay una respuesta muy sencilla: quizás os suene la tarta clafoutis (¡vaya nombrecito también!)), que es una tarta de cerezas hecha con una base de masa quebrada, con un cuajado de huevos, nata (crema de leche), leche. Pues, parece ser que si la tarta lleva otra fruta distinta de la cereza se llama flognarde. ¡Vaya por Dios! ¿Quién lo iba a decir?
Pues, como en el reto de Blogueros 2.0.
teníamos que hacer una receta con albaricoques he hechos una Flognarde de albaricoques (ya sabes que no es una clafouti, jeje).
La verdad es que los albaricoques no es una de mis frutas favoritas, ni tan siquiera entra entre las frutas que me apetecen alguna vez.
La tomaba de pequeña más que nada porque con su hueso se puedan hacer unos pitos. Si si, pitos de pitar. Es muy fácil. Consiste en rascar el hueso hasta que se haga una agujerito por el que se saca la carne de dentro del hueso. Si soplas de lado, sale un silbido. De pequeña he hecho cientos de estos pitos. Esta foto la he sacado de internet:
Bueno, y si quieres ver lo que he hecho para anteriores BLOGUEROS 2.0. pincha AQUÍ.
Este mes han participado en el reto, los siguientes blogs:
Carlota del blog Articuina :
Elvira del blog Así se come en Granada
Carabiru del blog Birulicioso
Fe del blog Código secreto 280
Vanessa del blog Divertido y Delicioso
Mónica del blog Dulce de limón
Eva del blog Dulces felicidades
Inma del blog Entre 3 fogones
Silvia K.del blog Kuinetes
Ligia del blog Los dulces de Ligia
Laura del blog neko kitchen gluten free
Eva del blog Pekando con Eva
Maribel del blog Picoteando ideas
Thais del blog Recetario Sano
Maryjose del blog Tapitas y Postres
Silvia A. del blog Una pizca de ná Ingredientes para la tarta en un molde de 28 centímetros (grandecito)
Masa quebrada :
· 140 gramos de harina
· 60 gramos de mantequilla en pedacitos (ni muy dura ni muy blanda)
· 1 pizca de sal
· 1 cucharadas de azúcar, si se quiere dulce
· 50 gramos de agua muy fría
Elaboración:
La masa en thermomix: Se ponen los ingredientes en el orden indicado y se mezclan en velocidad 6
hasta que se hace una bola.
La masa de forma tradicional: mezclar primero los ingredientes secos hasta conseguir una mezcla arenosa para a continuación añadir el agua muy fría.
Amasa con los dedos los pedazos de mantequilla hasta conseguir que se mezcle “arenosamente” con los ingredientes secos, y sin dar demasiado calor a la masa. Añade luego el agua. Mezcla con una cuchara de madera o la mano pero sin amasar demasiado y sin dar demasiado calor a la masa.
Extiende la masa con un rodillo hasta el tamaño deseado. Me gusta cómo queda cuanto más fina mejor.
Se unta el molde de mantequilla y se enharina. Yo he colocado papel de horno. Se coloca la masa estirada, se asienta bien y se recortan los bordes que sobren.
Se pincha bien con un tenedor en toda la superficie y se mete unos 10 minutos al horno precalentado a 180 ºC, para que se selle y reseque y no absorba mucho el líquido del relleno posterior.
Ingredientes para el relleno:
· Medio kilo de albaricoques, elígelos blandos y maduros
· 3 huevos
· 100 mililitros de nata (crema de leche) líquida
· 60 mililitros de leche
· 1 cucharada de azúcar vainillado o un sobrecito (esto depende del gusto, a mí no me gusta muy dulce)
· 1 cucharadas de almendra molida, para darle un poco de espesor
Elaboración:
Se parten los albaricoques en mitades o en cuartos, como más os gusten. Yo los hice en cuartos, y se deshuesan, claro.
Colocar sobre la masa parcialmente horneada, haciendo un bonito dibujo.
Meter al horno para que se vayan ablandando un pelín durante unos 5-10 minutos,
mientras se prepara la mezcla del cuajado, mezclando el resto de ingredientes.
Se bate bien el conjunto y se vierte sobre los albaricoques. Se mete el molde al horno y se hornea a 180 ºC durante unos 40 minutos.
Cuando está bien doradita por encima, se puede pinchar para comprobar si el cuajado está hecho por dentro.
Mi opinión: me baso en la opinión de mi triturador, porque a mis hijas no le gustan estos dulces, y a la otra no le gustan los albaricoques ¡todo un éxito esta tarta! A mi devora-galletas le ha gustado y punto, no ha tocado las campanas de contento. La próxima vez enmendaré algunos errores, que ya te he ido contando en la entrada: primero extenderé mucho la masa para que quede muy fina, segundo, compraré los albaricoques mucho más maduros, porque estaban un pelin duros y ácidos y tercero, utilizaré un molde más grande para que la capa de cuajada quede mucho más fina. Con estos cambios creo que la nota pasará de un cinco raspado a, por lo menos, un siete veinticinco. Jeje.