Se acercan los carnavales o como dicen en Galicia "O entroido" por eso he querido traeros una receta que por estas fechas cobra un protagonismo absoluto junto con las orellas y las filloas.
Como muchos sabéis, viví varios años en Foz (Lugo), de hecho mi último hijo nació allí y allí dejé algunas grandes amigas y muchos buenos recuerdos, y aunque no soy gallega hay momentos en los que siento como dirían ellos, morriña de esa etapa de mi vida.
Estas flores son muy sencillas de hacer y resultan muy vistosas, tan solo es imprescindible tener el molde, pero es fácil de encontrar en cualquier ferretería y además no es nada caro. Contrariamente a lo que pueda parecer y a pesar de ser fritas, éstas flores no resultan nada pesadas, ya que son sumamente finas.
Como no recordaba exactamente los ingredientes, he recurrido a otra gallega a la que sigo desde hace un montón de tiempo, Cristina de Kanela y limón, un blog impresionante tanto de contenido como de fotografía., del que me declaro fiel seguidora.
Ingredientes:
420 g. Harina de fuerza
4 Huevos
1/2 l. de leche
Ralladura de un limón y la piel de otro
Una pizca de sal
Azúcar y canela para rebozar
Aceite de girasol para freir
Elaboración:
En un bol mezclamos la harina, los huevos, la leche y la ralladura de limón sin batir demasiado para evitar que se forme mucha espuma, dejamos reposar la masa unos minutos en la nevera.
Calentamos el aceite y agregamos la cáscara de limón para aromatizarlo un poco. Metemos el molde también dentro del aceite, esperamos hasta que esté muy caliente, sacamos entonces y lo introducimos en la masa, teniendo cuidado de no hacerlo hasta el borde para que pueda desprenderse fácilmente la flor, lo volvemos a meter entonces en el aceite bien caliente, pasados unos segundos agitamos un poco el molde y la flor se desprenderá.
Doramos por ambos lados, sacamos y colocamos sobre papel de cocina para retirar el exceso de aceite, así hasta terminar con la masa. Rebozamos las flores con azúcar y canela y servimos.
¡Espero que tengáis un buen fin de semana!