El hojaldre es una pasta muy socorrida, disponiendo de ella saldremos de más de un apuro de última hora. Para esta receta, además del queso brie, he empleado la cebolla caramelizada al vino tinto que es otra de las muchas versiones de cómo se cocina la cebolla caramelizada, dándole en esta ocasión un contraste de sabores entre hojaldre, queso brie y la cebolla caramelizada, que no deja indiferente a todo aquel que las prueba.
Con esta receta participo en el reto del Asaltablog del mes de junio.
Ingredientes para 4 personas:
Una lámina de hojaldre
100 gr de queso brie
mermelada de cebolla caramelizada al vino tinto
un huevo para pintar
Preparación:
Extendemos la masa de hojaldre y la dividimos en cuadrados de 10 centímetros, posteriormente se hacen unos cortes como a un cm del borde en las esquinas y se deja un cm en el centro sin cortar. En las fotos se aprecian muy bien los detalles.
Vamos formando las flores, teniendo cuidado de que queden bien pegados los centros para que no se abran. Es muy entretenido, pero el resultado merece la pena. Una vez formadas las flores, ponemos en los huecos unas legumbres (para que no suba el hojaldre), y el resto de la base lo pinchamos con un tenedor.
Pintamos las flores formadas con huevo batido.
Precalentamos el horno a 200 grados.
Metemos al horno en una bandeja cubierta con papel sulfurizado y mantenemos durante 20 minutos.
Pasado este tiempo, sacamos y rellenamos cada hueco de las flores con una cucharadita de queso brie y la mermelada de cebolla caramelizada al vino tinto.
Apagamos el horno.
Volvemos a meter al horno y le damos otros 5 minutos de cocción con el calor residual, sacamos y dejamos enfriar.
Quedando así listas para servir.