Todos hemos comido muchas veces este dulce tan típico, ya sea de un sabor o de otro, bien en el desayuno o en la merienda..pero seguro que todos las hemos comido. Pero a la hora de meternos a la cocina y aprender a prepararlas...eso ya es otra historia.
A Carmen y a mi nos sucedía lo mismo, hasta que nos pusimos un día con la misión de aprender a realizarlas, y descubrimos lo sencillo que puede llegar a ser. Tanto nos gustó la experiencia, que hasta tenemos en casa una colección de moldes para poder realizar divertidas preparaciones.
La receta que tenemos hoy aquí, es la receta de unas galletas muy clásicas, sin ingredientes raros, y por lo tanto, unas galletas que nos recordarán los sabores mas tradicionales. Y si a este sabor le unimos el añadido de los frutos secos, como pueda ser las almendras o las nueces, tenemos unas galletas completas y caseras, por lo que incrementan mucho su valor.
Ya no queremos entretenernos mas, por lo que comenzamos ya con los ingredientes y los pasos, para que todos disfrutemos del sabor de las galletas caseras en nuestras casas. A por los delantales y a cocinar!
Ingredientes (15-20 galletas):
220 gr de harina
30 gr de maicena
1 pizca de sal
40 gr de azúcar normal y 40 gr de azúcar moreno
50 gr de miel
6 cucharadas de aceite de girasol
70 gr de mantequilla en pomada
Almendras o nueces (Opcional)
Esencia de vainilla
Preparación:
En un bol, mezclamos la harina, la maicena y la pizca de sal. Removemos y reservamos.
En otro, mezclamos bien con las varillas las dos clases de azúcar, el aceite, la mantequilla, la esencia de vainilla y la miel que habríamos calentado unos 10 segundos al microondas para que sea mas manejable.
Una vez lo tengamos bien mezclado, iremos echando cucharadas de la mezcla de harina que teníamos y continuaremos removiendo.
Llegados a un punto, sera mas sencillo tratar la masa con las manos, y dejaremos de echar harina cuando la masa ya no se nos pegue a los dedos.
Envolvemos la bola de masa con papel transparente y dejamos en la nevera unos 15-20 minutos.
Sacamos y estiramos la masa sobre la encimera (podemos espolvorear a partes iguales harina y azúcar glas para que no se nos pegue). Una vez tengamos la masa estirada con no mas de 1 cm de grosor, partiremos las galletas como mas nos guste y las pondremos en la bandeja de horno con papel vegetal sobre ella.
Precalentamos el horno a 160º arriba y abajo.
Lo que nos sobre de la masa, volvemos a amasarlo y estiramos de nuevo, formando mas galletas, y así hasta que no nos quede masa suficiente. Sobre algunas galletas, podremos poner frutos secos como almendras o nueces.
Lo llevamos al horno y las tendremos unos 15 minutos, o cuando veamos que están doradas por la base (aunque parezca que están crudas por encima, al enfriarse terminan de cocinarse y endurecerse)
Dejamos enfriar en una rejilla. Ya tenemos preparadas nuestras galletas, las cuales, si las guardamos en algún recipiente hermético, nos pueden aguantar mucho tiempo...tiempo en el que podemos disfrutar de su sabor como si acabaran de salir del horno.
Un saludo a tod@s y buen provecho!
Fuente: este post proviene de Los Delantales de Julio y Carmen, donde puedes consultar el contenido original.
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