Estábamos deseando poder compartir con todos vosotros esta tarta, y es que, desde que la realizamos, para una comida en casa, y tras probarla todos, quedaron tan sorprendidos que lo que queríamos era que todos vosotros también pudierais prepararla en vuestro hogar.
Solo con el nombre, una vez descubrimos la receta, ya se nos abrieron los ojos como platos, y es que estas nubes o esponjas (depende de quien lo diga, las llama de una forma u otra) son una de las chucherías preferidas de nuestra infancia...bueno, de acuerdo, no solo de la infancia, sino que hoy día seguimos disfrutando de ellas. Pues solo con imaginar poder usarlas para realizar una tarta...tenia que estar deliciosa!
Pues manos a la obra en la cocina, nos arriesgamos a prepararla en uno de los acontecimientos que realizamos en casa, a la espera de la visita de familiares (pobrecillos, siempre son los conejillos de indias..jeje), con el "juego" preparado de intentar adivinar el ingrediente fundamental de la tarta. ¿Creéis que alguno lo adivino? Pues ya os adelanto que no, nadie supo de que era la tarta, ya que nadie se esperaba que con esta chuchería, se pudiera realizar una tarta...y encima que esté tan sumamente rica!!
No os entretengo mas, solo os dejo con los ingredientes y los pasos para que vosotros también podáis sorprender a todos en casa con esta increíble tarta, pero no quería dejar pasar la oportunidad de agradecer a la web de donde sacamos la idea original de la tarta, que no es otro que Postres Originales, una pagina realmente magnifica y muy recomendable. Y ahora si..con los delantales puestos y a cocinar!
Ingredientes (8 personas - molde pequeño 21 cm):
Un paquete de galletas
130-140 gr de mantequilla
400 ml de nata (crema de leche) para cocinar
1 vaso de leche
250 gr de esponjas
200 gr de queso crema
1 yogur natural azucarado
3 hojas de gelatina
Preparación:
Trituramos las galletas hasta dejarlas como arena y las mezclamos junto a la mantequilla que habremos derretido en el microondas. No es necesario echar toda la mantequilla de golpe. La iremos vertiendo en función de si hace falta mas o menos, dejando de echar cuando tengamos una masa compacta. La echamos sobre el molde y con una cuchara, aplastaremos la masa por toda la superficie formando la base de la tarta. Dejamos en la nevera mientras continuamos.
En un cazo grande, vertemos medio vaso de leche, la nata (crema de leche) y el yogur, y lo ponemos a fuego medio, sin dejar de remover.
Cuando este caliente y empiece a humear, echaremos las esponjas, y sin dejar de remover, veremos como se van derritiendo.
Mientras, pondremos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Cuando las esponjas casi estén derretidas por completo, vertemos el queso crema y dejamos que se derrita igualmente, sin dejar de remover.
El medio vaso de leche que nos quedaba, la calentamos unos segundos en el microondas(solo tiene que estar un poco templado, no hirviendo) y echamos en el las hojas de gelatina previamente escurridas.Removemos para que no nos queden grumos de gelatina.
Una vez el queso y las esponjas se hayan integrado, vertemos la leche con la gelatina y removemos para distribuirlo bien. Lo mantenemos unos minutos en el fuego, y antes que rompa a hervir, apartamos.
Si queremos asegurarnos de que no nos queden grumos, podemos pasar la mezcla por la batidora.
Vertemos sobre la base que teníamos y dejamos en la nevera hasta que cuaje bien (de un día para otro).
Desmoldamos y servimos.Original, perfecta para los mas pequeños, y que a los mayores les recordará a su infancia, en la cual nunca se imaginaron que de adultos probarían una tarta con esta entrañable chuchería.
Un saludo a tod@s y buen provecho!