Nos apetecía hacer un postre para el fin de semana, pero algo que no fuese muy lioso y que fuese ligero…y encontramos la receta perfecta. Miramos unas cuantas preparaciones y nos convenció ésta porque, ¿a quién no le gusta la tarta de manzana? A nosotros nos encanta y seguro que a vosotros también, y mas si es tan sencilla como la que tenemos ante nosotros, así que no lo penséis y... a por los delantales y manos a la obra!
Ingredientes (8 personas - molde 21 cm):
5 manzanas golden grandes (o 7 pequeñas)
1 vaso de leche
1 vaso de azúcar
1 vaso de harina
100 ml de leche condensada
Mermelada de albaricoque o melocotón
Preparación:
Pelamos y partimos 4 de las 5 manzanas y las iremos echando a trozos en el vaso de la batidora, una vez retirado el corazón.
Vertemos la leche y trituramos hasta que nos quede una especie de puré sin trozos.
Echamos el azúcar, la leche condensada y la harina y continuamos batiendo hasta que nos quede una masa homogénea y sin grumos.
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.
La manzana que teniamos reservada, la partiremos en medias lunas finitas.
Untamos el molde con mantequilla y vertemos la masa en el, colocando las medias lunas por toda la superficie de la tarta.. Lo llevamos al horno.
Mantendremos el calor arriba y abajo durante unos 15-20 minutos, y después dejaremos solo el calor abajo durante otros 50 minutos aproximadamente.
Comprobaremos que al pincharlo con un palillo, este sale limpio. Sacamos del horno y dejamos enfriar antes de llevarlo a la nevera.
Echamos en un vaso un par de cucharadas de la mermelada y removemos con una cucharilla. Si vemos que está muy espeso, iremos echando cucharaditas de agua y removiendo, hasta que nos quede mas ligero, con una textura apta para ser untada. Con un pincel, extenderemos la mermelada por toda la superficie de la tarta.
Dejamos en la nevera hasta el momento de consumirla.
Ya tenemos el acompañamiento para nuestro café o infusión y más rico y sano que las que venden! Os encantará!
Un saludo a tod@s y buen provecho!