Yo me he traído estas ricas galletas de almendra, que saqué del libro de Flo Braker llamado “Sweet Miniatures“, es una versión muy pero muy rica de las galletas belgas “pain d’amande”.
El secreto para que estas galletas sean muy crujientes, es que el azúcar no se disuelva por completo, y la receta original lleva una azúcar moreno especial, la cual tiene cristales más granes de lo común que hace que sea más difícil disolverse.
Como yo no soy muy amante de la azúcar moreno porque me parece directamente un timo, es más cara que la normal y se ve claramente como son cristales de azúcar refinada pintadas con melaza para que se vea ligeramente marrón.
Cuando me percaté de ese detalle hace algunos años, hice mis respectivas investigaciones, y efectivamente más de uno en la red, denuncia el timo de la azúcar morena aquí en España. La verdad me sentí acompañada, y actualmente no gasto ni un euro en azúcar moreno, prefiero usar panela de caña, o directamente azúcar refinada.
En esta ocasión como la idea es que los granos de azúcar cumplan su función de hacer la galleta crujiente, lo que hice fue añadir mitad de azúcar refinada, y mitad de panela de caña pulverizada (azúcar mascabado).
Aparte de que estas galletas de almendra son crujientes, tienen un ligero sabor caramelizado que le da la panela de caña, y a canela que le da un toque especial muy rico.
Yo he hecho algunas variaciones a la receta original, pero han quedado deliciosas y crujientes hasta más no poder. Vamos con la receta.
Receta de galletas de almendra belgas
Ingredientes:
3 tazas de harina de trigo
115 gr de margarina (o mantequilla)
60 ml de agua
1/2 taza de azúcar
1/2 taza de panela de caña
1 cdita de polvo de hornear
1/4 de cdita de bicarbonato de sodio
1 pizca de sal
1 pizca de canela
60 gr de almendra fileteada
1 cdita de vainilla
Preparación:
1. Coloca la margarina y el gua en un recipiente que puedas meter en el microondas para derretir la margarina.
2. Añade la azúcar y la panela de caña y revolver lo necesario para que se mezclen pero que no se disuelva el azúcar.
3. Añade rápidamente los demás ingredientes exceptuando las almendras, obtendrás una masa suave pero consistente.
4. Ahora muy cuidadosamente y en tandas ve añadiendo las almendras fileteadas, de tal manera que no se rompan. Lo que yp hice fue, colocándola por tandas a lo largo de la masa e ir tapando con la misma masa, así en todas las direcciones de la masa hasta que las agregué completamente. Todo debe hacerse con mucha delicadeza para que no se rompan mucho las almendras.
5. Una vez tengas la masa lista, en un molde rectangular, coloca papel de film más grande que el molde, coloca la masa y presiona hasta que esté bien distribuida por todo el molde, tápala con el mismo papel de film y llévala al frigorífico por al menos 3 horas. Esto ayudará poder a cortarla sin problemas.
6. Saca la masa del frigo y con ayuda de un cuchillo afilado corta cada galleta de entre 1 y 2 mm de grosor, las mías son cerca de los 2 mm porque el pulso no me daba para hacerlas más delgadas, pero encontré que entre más delgadas más crujientes y caramelizadas quedan una delicia total.
7. Yo horneé todas las galletas en 3 tandas, así que recomiendo cortar las que vayas hornear al momento, y el resto de la masa la metas de nuevo al frigorífico, de manera que conserve la consistencia perfecta para cortarlas cada vez. Dura varios días en el congelador y se puede sacar cada porción cuando uno guste.
8. Pre caliente el honrno a 180 ºC durante 10 minutos, y hornea las galletas unos 10 minutos por un lado y después voltealas y hornea otros 10 minutos hasta que estén con un dorado precioso y rico jejje.
9. Deja enfriar y como con lo que más te guste, bien guardadas en envases herméticos pueden durar varios días conservando perfectamente lo crujientes que son.
Listo disfruta mucho estas ricas y crujientes galletas de almendra belgas.
¡Buen provecho!
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