Cuando estuve viviendo en Inglaterra, entré en contacto con productos que me parecían solo eso: de película y, uno de ellos, era la mantequilla de cacahuete. Ahí estaba yo, con mis 17 años y dos niñas que me pedían un sandwich de "peanut butter and strawberry jam" (nada más y nada menos que mantequilla de cacahuete con mermelada de fresa). Imaginad mi sorpresa ante tal mezcla, les dije que no, que antes tenía que consultarlo con su madre y así lo hice. Ella, muy extrañada por mi consulta me contestó: "Of course" (Por supuesto). Así que se los preparé. Desde pequeña me enseñaron a probar la comida antes de decir que no me gustaba, por lo que, en vez de preparar dos sandwiches, preparé tres. Yo quería vivir la esencia de la cultura inglesa y, si para ello tenía que probar mezclas extrañas, lo haría. Pues mirad vosotros que me encantó. El contraste del dulce y el salado y la mezcla de sabores me sorprendió muy gratamente.
No suelo comprar mucha mantequilla de cacahuete, ya que light, lo que se dice light, no es, pero de vez en cuando está bien darse un caprichito. de ahí vienen las galletas de hoy, unas galletas para darse un homenaje inspiradas en la receta de Sandra Mangas del libro Chocolate. Para decorarlas, he utilizado obleas de papel comestible de My white cookbook, igual que las mariposas.
¿Estáis listos? pues empezamos...
Ingredientes:
125 gr. de mantequilla en pomada
125 gr. de mantequilla de cacahuete
100gr. de azúcar blanco
100 gr. de azúcar moreno
1 huevo
350 gr. de harina
una pizca de sal
Chocolate negro
cacahuetes troceados
Hojas de papel comestible (opcional)
Elaboración:
1) Batimos la mantequilla y la crema de cacahuete, junto con los dos tipos de azúcar y el huevo. Mezclamos hasta integrar.
2) Añadimos la harina y la sal y damos forma de bola.
3) Dividimos la masa en dos y estiramos cada porción entre dos papeles de hornear, con ayuda de un rodillo. dejaremos una altura de un centímetro. Reservamos en el congelador durante 15 minutos.
4) Pasado ese tiempo, cortamos las galletas con la forma deseada y volvemos a meter en la nevera mientras se precalienta el horno a 170º.
5) Horneamos unos 12 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Sacamos, dejamos reposar 10 minutos en la misma bandeja y trasladamos a una rejilla hasta que se enfríen por completo.
6) Cuando estén frías, fundimos el chocolate y pasamos el borde de las galletas por él. Añadimos los trozos de cacahuete por encima del chocolate.
7) Cortamos el papel de azúcar de la forma que deseemos y lo pegamos con un poco de piping gel (si no tenéis, podéis utilizar un poco de chocolate blanco fundido).
Estas galletas aguantan muy bien en un bote hermético durante varios días. ¿Os animáis a prepararlas? Nos vemos muy pronto...
Sandra