¡Pues sí! Son galletas de cristal. ¿Y por qué ese nombre? Porque en el centro tienen una capa muy fina de caramelo, y son transparentes al contraluz. De hecho, cuando las muerdes, se agrietan de forma parecida al cristal. Son ideales para hacerlas en navidad. Se hace un agujerito arriba de la galleta usando una pajita y poniendo un cordel que atraviese el agujero se pueden colgar en el árbol. De esta forma, quedan muy bonitas puestas en el árbol y con las luces encendidas.
Eso sí. Procurad que los caramelos que uséis sean de colores vivos. De esta forma, cada galleta tendrá un color diferente. Si son colores apagados, todas las galletas parecerán del mismo color y no quedará bien.
Hace tiempo que quería hacer estas galletas. De hecho, estas navidades las hice, pero debido a un pequeño fallo en la receta que usé, a pesar de que las galletas tenían una pinta estupenda, ¡¡¡amargaban un montón!!! jajaja. Por lo tanto, decidí pasar de esa receta y hacerlas a mi manera, pero el tiempo se me echó encima. Las hice después de reyes y ya no les hice ningún agujerito para colgar en el árbol... de hecho, el árbol ya estaba guardado en su sitio, esperando a que lleguen las navidades del año que viene. jajaja.
Estas galletas están buenísimas y valen para un roto y para un descosido. Y al igual que son ideales para navidad, si las hacéis en forma de corazoncitos (como los que hay en la foto), también os pueden servir como regalo para San Valentín. Por lo tanto, ¡todavía estáis a tiempo de hacerlas!
Por cierto, yo hice estas galletas con la Kitchenaid, pero se pueden hacer con cualquier otro robot de cocina (batidora, thermomix, etc), o a mano.
Ingredientes:
300 gr. de harina
120 gr. de azúcar
1 huevo
125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
1 pizca de sal
2 cucharaditas de esencia de vainilla
Caramelos de colores vivosPreparación:
Si usáis la Kitchenaid, poned el batidor de pala. Podéis ir añadiendo los ingredientes sin parar la máquina. Yo la he ido parando para hacer las fotos. Como he dicho antes, estas galletas se pueden hacer usando cualquier robot de cocina (batidora, thermomix, etc), o bien a mano.
Poner la mantequilla en el vaso.
Añadir el azúcar.
Mezclar a velocidad media, hasta que el azúcar se haya integrado.
Una vez esté integrado, sin parar la máquina, añadir el huevo (los que lo hagáis a mano, podéis parar para poner el huevo... jajaja)
Mezclar hasta que esté integrado.
Añadir la vainilla y la pizca de sal a la mezcla.
Mezclar hasta que esté todo integrado.
Ahora, ir añadiendo poco a poco cucharadas de harina. No añadáis más harina hasta que la que habéis puesto no se haya integrado. Los que lo hagáis con batidora, usando barillas o a mano, hacia el final tendréis que usar las manos para acabarlo de mezclar.
Ha de quedar una masa que no se pegue a las manos.
Una vez hayáis acabado de poner la harina, formar una bola y envolverla con papel film.
Introducirla en la nevera como mínimo un par de horas. Una vez hayan pasado estas dos horas, precalentar el horno a 180º, con calor arriba y abajo.
Mientras se calienta el horno, vamos preparando las galletas.
Sacamos la bola de masa de la nevera y la partimos en dos partes iguales.
Como la bola está todavía fría, envolver una de las partes en papel film y dejarla en la nevera de momento. Iremos trabajando con sólo la mitad de la masa. No debéis de olvidar que esta masa lleva bastante mantequilla, y cuando se lleva un rato trabajando con ella, se vuelve más blandita, hasta llegar a un momento que no se puede trabajar con ella.
Por lo tanto, el truco está en hacer lo siguiente: Primero trabajaremos con la primera mitad de la masa mientras la segunda sigue en la nevera.
Cuando la masa llegue a un punto que cueste trabajar con ella, la envolveremos en papel film y la meteremos en el congelador. Sí, en el congelador, ya que se supone que sólo estará unos minutos y así se enfriará más rápidamente y volverá a estar dura.
Sacaremos la segunda mitad de la nevera y trabajaremos con ella, mientras la primera mitad está en el congelador. Cuando la segunda mitad de la masa se vuelva difícil de trabajar, la envolveremos en papel film y la pondremos en el congelador. Entonces, sacaremos la primera del congelador y volveremos a trabajar con ella. Y así sucesivamente.
En resumen. La primera vez que usemos una mitad, la sacamos de la nevera, pero las siguientes, las vamos metiendo en el congelador, ya que sólo estarán unos minutos y así se ponen duras más rápidamente. Vamos turnando, primero una mitad y luego la otra.
Y después del rollo que os he explicado, sigo con la receta. Usaremos un rodillo y aplanaremos la masa unos 6 milímetros. Yo siempre uso un rodillo graduable que tiene unos aros de diferentes medidas. De esta forma, la masa queda siempre a la misma altura. Si no tenéis uno de estos rodillos, calculad más o menos un grosor de 6 milímetros.
Usamos un cortapastas grande y luego otro más pequeño para hacer el agujero. Puede ser de la misma forma pero diferente tamaño, o de diferentes formas. Si lo hacéis por navidad, podéis usar motivos navideños. Si lo hacéis por San Valentín, podéis usar corazones. Vosotros mismos :)
Una vez hayamos cortado las galletas, retiramos la masa sobrante y ponemos las galletas con mucho cuidado de que no se deformen en una bandeja de horno con papel de hornear. Si queréis ponerlas en el árbol de navidad, hacedles un agujerito en la parte superior de la galleta con una pajita. Yo no se lo puse porque las hice después de navidades.
A continuación vamos con el caramelo. Un caramelo por agujero es demasiado. Al menos en mi caso. Hemos de tener cuidado, porque si ponemos demasiado caramelo, se desbordará, y si ponemos demasiado poco, nos arriesgamos a que no se cubra completamente el agujero.
En mi caso, usé más o menos la mitad de caramelo para los agujeros grandes, y un poquito más de un cuarto para los pequeños. Para partir el caramelo, usad el mango de un mortero y dadle unos cuantos golpes, pero sin quitar el papel al caramelo. De esta forma no se os desparramará por ahí.
Usad caramelos de diferentes colores. Cuantos más colores diferentes, más bonitas os quedarán.
Una vez hayáis rellenado todos los agujeros con caramelos, introducid la bandeja en el horno previamente precalentado a 180º con calor arriba y abajo. Hornear durante 12 minutos.
Una vez hayáis sacado la bandeja del horno, tenéis que esperar unos 10 minutos a que el caramelo se solidifique. Si no esperáis, se os romperá el caramelo. Una vez solidificado el caramelo, poned las galletas en una rejilla para que se acaben de enfriar.
Como podéis ver, el caramelo es transparente y si lo ponéis en el árbol de navidad encendido, las luces se reflejarán estupendamente.
A mí me salieron tres bandejas de galletas. Esta es la segunda bandeja.
Y por último, la tercera (el pegote de la parte superior izquierda es la masa que me sobró...¡y pasé de hacer ningún agujero más! jajajaja).
Una vez frías, guardadlas en una caja metálica para que se conserven perfectamente. ¡Espero que os gusten tanto como me han gustado a mi!