Ahora hacia bastante tiempo que no preparaba estas galletas, la verdad es que la masa no se tarda mucho en hacer pero luego son bastante entretenidas de preparar, no digo que sean difíciles pero si laboriosas. De hecho esta vez no he preparado las de cuadrados, para hacer de muchos tipos tenemos que hacer el doble de masa y tampoco tenía tantas ganas de estar horas preparando galletas.
Luego quedan tan chulas y tan buenas que se te olvida el tiempo que has estado trabajando en ellas.
Vamos a necesitar:
300 gr. De mantequilla
150 gr. De azúcar en polvo
Una pizca de sal
400 gr. De harina
30 gr. de cacao en polvo
1 Clara de huevo
Batimos la mantequilla con el azúcar y la sal hasta que esté cremosa y empiece a blanquear, luego vamos añadiendo poco a poco la harina.
Partimos la masa en dos y a una parte le añadimos 30 gramos de cacao en polvo, amasamos hasta que esté bien integrado.
Ahora viene lo entretenido, podemos hacer espirales, galletas con el centro blanco y el exterior de chocolate y a la inversa, todas de chocolate o todas en blanco y también en forma de damero (yo de estas no he preparado)
Todas las que lleven los dos colores se hacen de forma parecida, para que los dos colores se queden unidos usamos la clara de huevo como pegamento, este truco también es válido para cuando queremos pegar un palo a las galletas.
Para hacer las espirales:
- Coger dos porciones iguales de masa, una con chocolate y otra sin chocolate, extender una de ellas con el rodillo en forma de rectángulo y pintar con la clara de huevo, extender la otra y colocar encima, pintar también con clara de huevo, enrollar en forma de cilindro, liar en papel film y dejar en la nevera un par de horas. Pasado este tiempo cortar en rodajitas de ½ cm de grueso. Hornear a 180º C, con calor por arriba y por abajo (el horno siempre previamente calentado) hasta que estén doraditas.
Redondeles de dos colores:
- Hacer un cilindro de unos
- Se pueden hacer también en un solo color y cortarlas con un cortapastas de la forma deseada.