La otra es, que... tras dos años de búsqueda, de sueños e ilusiones rotas, de pruebas y nervios, de decepciones y esperanzas... lo he conseguido... no quiero estresarme bajo ningún concepto y es que... en junio por fin pude volverme loca de alegría y decir que...
¡¡ESTABA EMBARAZADA!!
Y que la única receta que en ese momento importaba era la del pastelito que se estaba cociendo en mi interior, y que hoy, cinco meses y medio después, patea con fuerza a su mami ^_^
Os presento a Andrea, la vida que crece en mi interior y me motiva cada día.
Y una foto de la feliz pareja que aún no se cree que en tres meses y pico vamos a poder tenerla en nuestros brazos, por fín!!
Este fin de semana vimos a unos amigos, y me apeteció encender el horno un ratito para ofrecerles algo casero, dulce, suave y delicioso como estas galletas que tenía pendiente hacer hace mucho tiempo. Y así de paso publicar la receta y daros la noticia, justificando un poco mi ausencia.
GALLETAS DE QUESO MASCARPONE Y FRESAS
Las fresas tuve que comprarlas en el supermercado del Corte Inglés pues no es temporada :(
y al contrario de mis expectativas, estaban más que deliciosas.
Ingredientes:
- 275 gr de mantequilla sin sal
- 275 gr. de azúcar CASTER (azúcar común molida en termomix o trituradora. El azúcar caster es un punto medio entre el azúcar común y el azúcar glass)
- 2 Huevos M
- Una cucharadita de esencia o aroma de fresa.
- Un cucharadita de sal
- 150 gr de queso mascarpone italiano (yo compré la marca Zanetti en Mercadona)
- 150 gr de fresas en trocitos pequeños
- 420 gr de harina de trigo.
Preparación:
1. Primero mezclamos mantequilla a temperatura ambiente y azúcar.
2. Después le incorporamos los huevos, el aroma y la sal.
3. Añadimos el queso y las fresas y mezclamos bien.
4. Cuando tengamos una mezcla homogénea, vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada.
5. Amasamos un poco y vamos formando bolitas sobre un papel parafinado de hornear, que habremos colocado sobre una bandeja de horno. Las aplastamos ligeramente con la palma de la mano.
6. Introducimos en el horno previamente precalentado durante 10 min a 170 grados, y horneamos durante 15 - 20 minutos, depende de si las queréis suaves o crujientes.
7. Dejamos enfriar las galletas sobre una rejilla ¡¡¡Y a devorar!!!
Las podéis untar un poquito de lo que os haya sobrado de queso y acompañarlas de un té dulce o café, están riquísimas.
Gracias a los que os alegráis por mi en este gran momento que estoy viviendo y por leer y compartir mis recetas. ¡¡Un fuerte abrazo a tod@s!!