¡Buenasss! Aquí estoy de nuevo y en primer lugar quiero daros las gracias por todo vuestro apoyo y cariño de estas últimas semanas y especialmente los comentarios tan bonitos y cariñosos que me dejasteis en la última entrada, gracias de corazón.
He recuperado las ganas de cocinar, aunque cuando veáis la receta de hoy no lo parezca porque esta vez me he pasado de simple. Ayer encontré unos gallos enormes a un precio estupendo en la pescadería y tenía ganas de poner esta receta porque es tan fácil y este tipo de pescados quedan tan bien así que parece mentira. Se puede hacer con gallos, lenguados, lenguadinas, o lo que ese día tengan en la pescadería, grandes o de ración. Pide que los limpien y les quiten la cabeza ( a mi es que no me gusta).
Generalmente los suelo hacer pasados por harina y fritos, aunque cuando se está a dieta intentas evitar las grasas y los fritos, y esta receta es perfecta para ello, además no hay peligro de que se peguen ni se rompan, no hay que darles la vuelta y se hacen todos a la vez. Vamos, que son todo ventajas y que estoy convencida de que vais a hacer esta receta un montón de veces.
Ingredientes:
- Gallos, lenguados, lenguadinas... (éstos pesaban 700 gr. cada uno)
- 5 limones
- aceite de oliva virgen extra
- 3 o 4 dientes de ajo
- sal
Elaboración:
Precalentar el horno a 200ºC función ventilador.
1. Lavar y cortar 4 limones en rodajitas y cubrir una fuente de horno engrasada con un poco de aceite.
2. Lavar y secar el pescado, salarlo por los dos lados y colocarlo encima de los limones.
3. Exprimir el otro limón y echarlo por encima del pescado junto con un chorrito de aceite.
4. Meter el pescado en el horno durante 20 minutos (si los gallos son más pequeños el tiempo será un poco menor y habrá que comprobar que estén hechos a partir de los diez minutos)
5. Cuando esté el pescado, pelar y laminar los ajos y saltearlos en una sartén con un poquito de aceite hasta que se doren pero sin quemarse porque entonces amargan mucho.
En cuanto pase el tiempo sacamos el pescado del horno y lo cubrimos con los ajos y un par de cucharitas del aceite de freírlos.
¡Que tengáis un día estupendo!
Fuente: este post proviene de Con tu Pan te lo Comas, donde puedes consultar el contenido original.
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