Por cierto, el link es este: :)
Ingredientes:
120g de mantequilla
200g de chocolate negro para postres (100 para la masa + 100 para el merengue)
2 huevos para la masa + 3 claras para el merengue
200g de azúcar (80 g para la masa + 120 g para el merengue)
70g de harina
1/2 cucharita de levadura química
50 g de avellanas molidas
2 cucharas soperas de polvo de cacao sin azúcar
2 cucharas soperas de avellanas partidas
Precalentamos el horno a 160ºC. Untamos con materia grasa un molde (mejor desmoldable) de 20cm de diametro). Fundimos 100g de chocolate con la mantequilla en el microondas y removemos bien hasta que se desvuelvan los dos.
Añadimos los 2 huevos y batimos ligeramente.
Incorporamos el azúcar, las avellanas trituradas, la harina, la levadura y lo removemos todo bien hasta formar una masa homogénea.
Incorporamos esta mezcla al molde y horneamos unos 20 minutos a la temperatura indicada.
Mientras el pastel se hornea, fundimos el resto del chocolate negro (100g) en el microondas.
Batimos las claras (3) de huevo a punto de nieve (entre 10-15 minutos con robot o varillas eléctricas). Cuando las claras adquieran una textura similar a la mousse, añadimos el azúcar despacio y poco a poco. Seguimos batiendo hasta que se forme un merengue liso, brillante y firme. Separamos el merengue en dos partes. Añadimos a una de ellas el chocolate fundido y removemos cuidadosamente hasta que el chocolate esté bien incorporado.
Sacamos el pastel de horno. Subimos la temperatura a 200ºC.
Encima del pastel ponemos grandes cucharas de los dos merengues (blanco y negro) alternándolas una con la otra. Con la ayuda de un cuchillo (con la punta) hacemos círculos para mezclar los dos merengues en forma de dibujos irregulares para que quede efecto “mármol”.
Recomiendo consumirlo aún tibio. Y al ser posible sin invitados. Porque si no, cuando queráis repetir, ya no quedarán ni migajas:)
Fuente: este post proviene de Blog de Cuisinier, donde puedes consultar el contenido original.
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