Qué ganas tenía de volver que he estado desaparecida? Cómo he echado de menos a mi Plato de loza, y aunque tenía varias recetas "cociéndose" me ha fallado el tiempo para preparar todos "los ingredientes" necesarios para subirlas a la red. Aquí estoy y con una de esas recetas exquisitas que hay que hacer de vez en cuando porque el paladar te lo está pidiendo? Este gratin es uno de esos platos que, cada cierto tiempo, vienen a tu memoria y no paras de repetir a ver cuando lo hacemos. Por eso, me gusta compartirlo, porque me gusta comerlo.
Lo llamo dauphinois aunque en realidad este no es el gratin dauphinois genuino, le falla el bacon que, según he leído, bajo ningún concepto se le puede poner si queremos llamar al plato como tal pero? Yo aprendí a hacerlo allí en Francia, durante mi estancia como "Erasmus" y lo hacían así con bacon en la cantina de la Universidad a la que iba y donde todos comíamos. A mi me encantaba porque, aunque es un plato graso, el sabor es muy muy agradable, así que años después sigo preparándolo en casa y sigue encantándome. Además, podemos ponerlo como plato único, pero es perfecto como guarnición y no es nada complicado de hacer aunque sí requiere tiempo.
El plato proviene de los Alpes franceses, pero según se condimente hay otras versiones de otros lugares. Lo básico es cocinar al horno las patatas cociéndolas en leche o nata (crema de leche) y gratinarlas al horno. Además, su sabor es delicado pero gusta tanto a los niños como a los mayores.
Vamos con el plato. Sus ingredientes son de lo más básico, seguro que tienes todos en la despensa.
Esta receta la preparamos en tres fases:
- Preparación de los ingredientes.
- Elaboración del plato.
- Coción.
Como todas, supongo, jaja. En realidad, me refiero a que cada una de las tres fases tienen que estar terminadas para pasar a la siguiente. No podemos preparar ingredientes mientras se están cociendo otros como en un guiso, por ejemplo?
Empezamos, por tanto, a preparar los ingredientes.
El fondo de la fuente que vayamos a utilizar debemos untarlo con ajo. Como mi cazuela era de cerámica y por tanto demasiado plana y lisa, yo utilice un prensador de ajos y preparé la base con el ajo prensado.
Mezclamos la nata (crema de leche) con pimienta (molida en el momento si es posible), nuez moscada y un poco de sal.
Cortamos cuatro o cinco lonchas de bacon en tiritas.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas muy finas. Si queremos reducir el tiempo de cocción podemos pocharlas un poco en aceite antes de proceder a elaborar el plato, yo preferí no hacerlo para no añadirle aún más elementos grasos.
Por último, hay que tener a mano el queso que utilizaremos para gratinar y hay que ir precalentando el horno a 200º.
Comenzamos la elaboración. Se trata de hacer capas con los distintos ingredientes en la fuente elegida que debe ser apta para soportar las temperaturas del horno. Primero echaremos una capa de nata (crema de leche) sobre el ajo.
Seguimos con una capa de patatas y un poco más de nata (crema de leche) por encima.
Añadimos ahora un buen puñado de bacon. Si nos gusta mucho el queso podemos echarle queso también. Yo lo utilicé sólo para gratinar la capa superior pero quizás añada un toque de cremosidad si lo añadimos también junto al bacon.
Seguimos con una capa de patatas, otra de nata (crema de leche) y otra de bacon sucesivamente hasta terminar con estos ingredientes. La última capa debe ser de nata (crema de leche).
Finalmente, añadimos el queso e introducimos en el horno durante 40 minutos. Pasado este tiempo, pincharemos para comprobar que las patatas estén tiernas y, si es así, nuestro Gratin estará listo para disfrutarlo. Ya digo, como plato único o como guarnición es una delicia. ¿Qué os parece la pinta?