Esta es la única forma de que el peque coma brócoli, porque va tapado, claro. Mientras come, de vez en cuando se queda mirando lo verde que asoma, pero como de sabor le gusta, no se queja.
Ingredientes: 1 brócoli
6 salchichas blancas caseras sin gluten (las compro en mercadona)
queso rallado para gratinar
Para la bechamel:
1 cebolla pequeña (unos150g)
50g aceite de oliva virgen extra
55g Maizena
400g leche
sal y nuez moscada
Elaboración: 1) Lavar bien el brócoli y cocerlo al dente (bien al vapor o en agua). Reservar.
2) Preparar la bechamel con cebolla bien pochadita. Para ello, una vez pochada la cebolla en el aceite, añadir la maizena y rehogarla un par de minutos. Después incorporar la sal, la nuez moscada y, poco a poco, la leche. No dejar de mover para que no se formen grumos y dejar espesar al gusto (aunque no demasiado, ya que la vamos a utilizar como bechamel de cobertura). Reservar.
3) Freír las salchichas cortadas en trozos de 1 cm, aproximadamente. Reservar.
4) En un recipiente apto para el horno (un pírex, por ejemplo) poner el brócoli cortado en "arbolitos". Echar por encima las salchichas. Verter la bechamel y acabar poniendo el queso rallado por encima.
5) Hornear a 200º durante 20 minutos (o hasta que dore al gusto).
!Que aproveche!