A ver, les explico la imagen paso por paso, a continuación:
1. Elige tu base:
La base le dará la textura y fluidez al batido, si lo quieres cremoso recomiendo usar aguacate (palta), banana o papaya, para texturas más líquidas usa pepino, es riquísimo. De cualquiera que seleccionemos, le vamos a agregar máximo 1 taza y media.
2. Elige tu componente verde:
No se vale que me digas que como de base escogiste pepino y/o aguacate, ya con eso tienes tu componente verde. Es necesario que agregues más verde ya que la idea es que tu batido tenga mucha clorofila, que es lo que le da ese tono verde fuerte. La clorofila es demasiado beneficiosa para nuestra salud. Así que, escoge entre espinacas, acelgas, kale, tallos de celery, lechuga, brocoli, etc, el que más te guste (o combinación de varios) y agrega 1 taza de verdes a tu preparación.
3. Enriquece tu batido:
Esto es opcional, si quieres puedes enriquecer tu batido agregandole una fruta o vegetal más, para llenarlo de muchos más nutrientes. Tu escoges cual, pero solo te recomiendo agregar una o cuando mucho dos más, para que el mismo sea fácil de digerir. Puedes escoger entre frutillas, pulpa de coco, mango, zanahoria, remolacha, e inclusive, alguna de las mismas usadas para bases.
4. Agrega un poco de líquido:
Te sugiero comenzar agregando una taza de líquido e ir probando. Si tu mezcla es muy espesa, ve agregando más hasta un máximo de 2 tazas, recuerda que los batidos son ricos cuando son cremositos. Los únicos líquidos que recomiendo son agua, agua de coco, leche de almendras y zumo puro de otra fruta o vegetal.
5. Un Boost de sabor y energía:
Este paso también es opcional, puedes agregar desde limón, cacao, canela, genjibre para mejorar el sabor de tu batido. Y también puedes agregar semillas como las de linaza o chía para aportarle Omegas 3 y 6, además de textura a la mezcla, en caso de que le haga falta.
Por último recordarte que NUNCA debes agregar azúcar refinada, ni ningún edulcorante artificial a tus batidos verdes. Yo comencé agregandoles miel, papelón, stevia, pero en pequeñas cantidades, pero con el tiempo mi paladar se fue adaptando y ya no necesito agregar ningún endulzante, con el azúcar natural de la fruta me basta. Lo mismo te sucederá a tí si eres constante en este sano hábito.
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Besos, Ken.