En esta ocasión he optado por preparar un guiso de lentejas con restos encontrados en la nevera y en el congelador.
Ingredientes (4 personas).
4 puñaditos de lentejas
1 blíster de daditos de jamón (100 g)
1 blíster de daditos de tocino (100 g)
1 corteza de jamón
1 hueso de jamón
1 cabeza de ajos
4 patatas grandecitas
200 g de brócoli cocido congelado
200 g de tomate frito con níscalos congelado
2 zanahorias
1 pastilla de concentrado de carne
Azafrán (colorante artificial)
Aceite de oliva
Sal
Preparación (90 minutos):
El día anterior colocamos en remojo las lentejas con abundante sal y sacamos del congelador el brócoli, el tomate frito, la corteza y el hueso de jamón.
En la olla, colocamos un generoso chorro de aceite de oliva, el tomate frito, la cabeza de ajos entera, el hueso y la corteza de jamón.
Cubrimos de agua, colocamos la pastilla de concentrado de caldo y tapamos a fuego alto, unos 30 minutos.
Pasados esos 30 minutos, destapamos la olla y colocamos las patatas troceadas, la zanahoria pelada y cortada a rodajas, el azafrán.
Se deja cocer a fuego medio, hasta que las patatas y las zanahorias estén tiernas.
A continuación se coloca el brócoli y se rectifica el punto de sal.
Se deja cocer a fuego medio 10 minutos y se sirve muy calentito.