Como todos sabemos que todo sabe mejor con mantequilla voy a escribir un poco sobre este alimento tan sabroso y útil en la cocina y sobre nuestras meses
Como decía todo sabe mejor con mantequilla pero aún así es posible es posible mejorar la mantequilla añadiendo sabores.
La mantequilla sazonada se puede utilizar con carne, pescado, aves o verduras; el calor transforma la mantequilla en una salsa rica, deliciosa en la cual los sabores explotan.
Con la adición de ajo, chalotas, hierbas frescas, especias variadas, queso, aceitunas, alcaparras, anchoas, mostaza, tomates, piel de limón, o miel la mantequilla puede ser simple o sofisticada, salada o dulce. No te parece una buena idea para untar sobre tu tostada de la mañana, claro tostada echa con pan apto para Atkins.
Hablamos de la mantequilla.
Para hacer mantequilla sazonada siempre hay que empezar con mantequilla de verdad ya que su textura es saber es incomparable. La mantequilla de toda la vida se hace solo unos cuantos ingredientes; grasa de leche, agua, y sólidos de leche, esto ingredientes se mantienen juntos gracias a la procese emulsión. Cuando la mantequilla está fría o a temperatura ambiente la emulsión es estable pero los ingredientes se separan cuando se calienta hasta llegar al punto de fusión.
Los sabores que podemos añadir pueden ser solubles en grasa o en agua, y ya que la mantequilla tiene los dos acepta muy bien la incorporación de los sabores que más nos gustan.