Hacer una barbacoa puede no parecer difícil, pero hacerla bien requiere que prestemos atención a algunos detalles que vamos a exponer a continuación.
Con la llegada del buen tiempo se desata la fiebre de las barbacoas. Las tiendas de bricolaje destinan parte de sus expositores a ellas y es fácil que acabemos asistiendo a alguna a lo largo de la primavera o verano.
El calor invita a salir a la calle, reunirse con amigos y familiares para pasar un buen rato. Se puede decir, que desde que el hombre descubrió el fuego se han realizado barbacoas. La cuestión es que siguiendo unas pocas instrucciones podemos conseguir un resultado mejor.
1. Leña o carbón
La primera elección que deberemos tomar y que cambiará significativamente el resultado, es elegir si utilizamos leña o carbón.
La ventaja del carbón es que su combustión es más fácil y conseguiremos las brasas con menor tiempo. El gran perjudicado de esta elección puede ser y es el sabor.
Al contrario, si usamos leña, debemos tener claro que dedicaremos más tiempo (bastante más) para conseguir las brasas. En cambio su sabor se impregnará en los alimentos, variando en función del tipo de madera que utilicemos.
2. Unas buenas brasas
Fundamental en una barbacoa. Hay que tener paciencia y esperar a tener unas buenas brasas, características por ese color apagado, blanquecino, sin fuego para no quemar los alimentos. Requiere tiempo pero es uno de los pasos básicos.
Si usamos leña la combustión es más complicada que con el carbón. El truco es disponer los troncos formando una especie de torre o alguna estructura similar, para que la llama vaya subiendo sin dificultad. Nos podemos ayudar de papel de periódico o alguna pastilla de encendido entre los troncos para facilitar las llamas.
3. Tiempo de cocción de los alimentos y mantener la Tª
Tener en cuenta el tiempo de cocción de los alimentos es vital para garantizar la temperatura de éstos. Para mi, una de las grandes desventajas de una barbacoa, es la dificultad de mantener el calor de los alimentos, ya que por educación, los comensales suelen querer esperar al cocinero y el producto se acaba enfriando.
Por esta razón, es importante tener en cuenta el tiempo que un alimento necesita para hacerse. Si conocemos y jugamos con estos tiempos conseguiremos que se consuman a una Tª óptima.
También nos puede ayudar disponer de embalajes de aluminio o cazuelas que conserven el calor, donde ir reservando el producto hasta consumirse.
4. No dar la vuelta al producto por sistema
Otro de los grandes errores. No hace falta estar todo el rato dando la vuelta a los alimentos en la barbacoa. Deja que se hagan por un lado, levantando ligeramente si es necesario para comprobarlo. Cuando esté en su punto podemos dar la vuelta y repetir la operación. De la otra manera, sólo conseguiremos que el producto se seque demasiado y no es agradable.
5. La sal al final
Como suele ser normal al cocinar carnes, esperaremos al final o como mínimo a dar la vuelta al producto para salar. De esta manera conservaremos los jugos y mantendremos la brasa ya que parece que la sal las apaga ligeramente.
6. Ojo con las grasas
Chorizos, chistorras y similares, productos grasos en general, pueden soltar jugos que aviven las llamas y acaben quemando el resto de la parrilla. Ojo, hay que vigilar e ir recolocando si hace falta.
Por último y no menos importante, acompaña con una o varias buenas salsas, una buena compañía y el éxito está más que asegurado.
Una buena opción para una barbacoa casera puede ser esta receta de hamburguesa, seguro que no deja a nadie indiferente.