Hoy se acaba agosto y eso significa que para muchos se acaban las vacaciones. Pero eso no quiere decir que se tenga que acabar todo lo bueno del verano, como los helados. Para combatir la depresión postvacacional no hay nada mejor que el chocolate, así que lo hemos juntado todo y os traemos esta receta de helado de chocolate casero. ¡Para que septiembre siga siendo igual de bueno que unas vacaciones en la playa!
¿Qué necesito?
100 gr de chocolate con leche
75 gr de azúcar
300 ml de leche entera fresca
3 yemas de huevos
300 ml de nata (crema de leche) (mín. 35% materia grasa)
¿Cómo lo hago?
Para la base de este helado, vamos a preparar una crema inglesa de chocolate. Para ello, primero troceamos el chocolate en pedazos pequeños y lo ponemos en un cazo junto con la leche a fuego medio-bajo. Removemos hasta que se funda completamente todo el chocolate y retiramos el cazo del fuego. Reservamos y dejamos que se enfríe.
En un bol, batimos las yemas de huevo junto con el azúcar durante unos minutos con ayuda de unas varillas eléctricas, hasta que las yemas blanqueen. Incorporamos el chocolate al bol y batimos todo bien. Vertemos la crema resultante nuevamente en el cazo y lo llevamos al fuego, muy suave, unos 5 minutos, removiendo sin parar con una cuchara de madera (es muy importante que nunca llegue a hervir). Veremos como coge cuerpo la crema poco a poco. Estará en su punto cuando paséis el dedo por el reverso de la cuchara y deje rastro. Retiramos la crema del fuego y la vertemos en otro recipiente, para ayudar a que enfríe rápidamente.
Una vez que haya enfríado la crema de chocolate que hemos preparado, le incorporamos la nata (crema de leche), que previamente habremos montado, con movimientos suaves y envolventes. Una vez lista la crema, la cubrimos con papel film tocando toda la superficie, evitando que quede en contacto con el aire. La dejamos enfriar en la nevera un mínimo de cuatro horas.
Transcurrido este tiempo, ponemos la heladera en funcionamiento, vertemos la crema en el interior y dejamos mantecar 20 o 30 minutos hasta que alcance la consistencia deseada.
Ponemos el helado en un táper o recipiente hermético apto para el congelador para poder conservarlo y consumirlo cuando deseemos.
¿Qué más necesito saber?
El sabor de este helado varía sustancialmente dependiendo del chocolate que utilicemos. Así que os aocnsejamos que toméis a conciencia la elección del chocolate en el supermercado.
Fuente: este post proviene de Vuelta y vuelta, donde puedes consultar el contenido original.
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