No hay nada como aprovechar las frutas de temporada para hacer ricos helados y tan fáciles como este helado de fresas con nata (crema de leche). Hemos utilizado una heladera para hacerlo, realmente es una inversión que merece la pena porque los helados ganan mucho en cremosidad y se mantienen bien en el congelador durante días. Pero si no la tienes también vas a poder hacerlo cambiando un poco la forma de elaboración como te vamos a indicar. En cualquier caso este helado va a ser un postre perfecto después de una gran comida o para una deliciosa merienda. Si tienes niños en casa te lo agradecerán y además es mucho mas natural que los que compramos en las tiendas.
Helado de fresas con nata (crema de leche)
Ingredientes
400 g de fresas
200 ml de nata (crema de leche) (crema de leche)
100 g de leche en polvo desnatada
120 g de azúcar
80 g de miel
Preparación del helado de fresas con nata (crema de leche)
La preparación es muy sencilla, en un bol o en el vaso de la batidora ponemos las fresas lavadas y cortadas a trozos, la leche en polvo, el azúcar, la miel y trituramos con la batidora hasta tener un puré fino. La metemos a la nevera de dos a tres horas para que se enfríe.
Una vez pasado el tiempo preparamos nuestra heladera y, siguiendo las instrucciones del fabricante, echamos la nata (crema de leche) sin montar y a continuación la mezcla de fresas. La dejamos el tiempo necesario según nuestra heladera.
Si lo vamos a hacer sin heladera el primer paso es el mismo, lo que cambia es que vamos a montar la nata (crema de leche) y a mezclarla con el preparado de fresas. Lo pasamos a un recipiente hermético y lo metemos al congelador hasta que se haya congelado.