Me gustan de
Desde que tengo mi heladera, cualquier cosa en mi cocina es susceptible de convertirse en helado porque, además, es una de las pocas cosas que me apetece cocinar con estos calores.
El helado de fresas con nata (crema de leche) que os traigo hoy está hecho con las últimas fresas de nuestro huertito. Este año hemos recogido un montón; las primeras nos las comíamos sin más, ¡estaban buenísimas! Así se nos fueron 2 cajas de casi 3 kg. Las últimas ya, aunque seguían teniendo un sabor divino, estaban más blanditas, ¿qué mejor excusa para hacer un rico helado con ellas?
Son las clásicas fresas con nata (crema de leche), pero en versión helado, ya veréis qué rico.
Cómo hacer un helado de fresas con nata (crema de leche)
500 g. de fresas
500 g. de nata (crema de leche)
2 cucharadas de azúcar invertido
125 g. de azúcar blanquilla
el zumo de 1/2 limón
Montamos la nata (crema de leche) -que ha de estar buen fría- junto con el azúcar blanquilla.
Yo lo hago con la thermomix: ponemos la nata (crema de leche) muy fría y el azúcar en la jarra con la mariposa en las cuchillas. Seleccionamos velocidad 3 sin tiempo y vigilamos para que la nata (crema de leche) se monte sin llegar a hacerse mantequilla.
También puedes hacerlo con las varillas eléctricas. Puede que tardes un poco más, pero antes de tener la thermomix, yo siempre lo hacía así.
Reservamos en frío.
Lavamos bien las fresas y les quitamos el pedúnculo. Las trituramos en la thermomix junto con el azúcar invertido y el zumo de limón (2 minutos, velocidad 5).
Si no tienes thermomix, usa la batidora tradicional para triturarlas.
Mezclamos la nata (crema de leche) con el puré de fresas con movimientos envolventes, procurando que no se baje.
Ponemos la heladera en marcha e intruducimos la mezcla por el bocal. Dejamos trabajar a la heladera hasta que el helado esté bien mantecado: unos 40 minutos. Lo veréis porque la textura comienza a cambiar y el helado "se hincha", coge más volumen del que tenía al comenzar el proceso de mantecado.
Metemos al congelador al menos 30 minutos antes de consumir.
Sin heladera, para que el helado esté cremoso, tendremos que intruducir la mezcla en el congelador y removerlo de forma vigorosa cada 30-40 minutos para que no se formen cristales de hielo. Esa operación habrá que realizarla unas 4 o 5.¡Ya tenemos listo el postre o la merienda! Un delicioso y cremoso helado con un intenso sabor a fresas.
Como veis, a mi me gusta conservar los helados caseros en el congelador en porciones individuales. De esta manera, me resultan más fáciles de consumir y consigo comerme solo un botecito. Uno de cada, quiero decir, que en mi congelador suele haber helados caseros de distintos sabores ;)
Si te gusta hacer helados caseros, aquí puedes ver todos los de este blog:
pero mis favoritos son, sin duda alguna:
helado de hierbabuena
helado de BaileysDisfrutad del verano con sus heladitos.