Los ingredientes que necesitamos son los siguientes:
Para la crema:
1 taza de frutos del bosque
1 lima
2 cucharadas de vodka
3 tazas de nata (crema de leche) para montar
4 cucharadas de jarabe de arce
Para decorar:
1 puñado de frutos del bosque
Los frutos del bosque que vamos a utilizar son congelados ya que no tenemos frescos.
De la lima utilizamos solo el zumo. Aunque también podemos utilizar su piel para decorar el helado.
El alcohol va a ayudar a que el helado se mantenga cremoso. Para que no se congele le podemos añadir vodka que combina muy bien con los frutos rojos.
La nata (crema de leche) para montar que vamos a utilizar es sin lactosa. Tres tazas equivalen a 800 ml.
El jarabe de arce contrasta con la acidez de las bayas. Se puede sustituir por 3 cucharadas de miel o leche condensada o 1/4 de taza de azúcar glacé.
Preparación:
Exprimimos la lima y reservamos su zumo. Lo vertemos en el vaso de un procesador de alimentos o batidora, agregamos las bayas y el alcohol y batimos hasta conseguir una crema homogénea.
En otro vaso de un procesador de alimentos, ponemos la nata (crema de leche) y la montamos. Cuando la nata (crema de leche) esté casi montada, vamos a ir agregando el jarabe de arce, poco a poco, sin dejar de batir hasta que esté bien integrado y la nata (crema de leche) haga picos firmes.
Es importante que la nata (crema de leche) esté bien fría para que monte más fácilmente y tener cuidado de no montarla demasiado.
Agregamos el batido de fruta anterior y removemos con movimientos envolventes hasta que esté bien integrado.
Se vierte la crema en un recipiente de cristal con tapa y se mete en el congelador.
También la podemos repartir en tarritos individuales.
Presentación:
Podemos decorar el helado con unas pocas de bayas y llevarlo a la mesa para servirlo en copas de helado.
Si lo hemos servido en tarritos individuales, los decoramos con unas bayas antes de servirlo.
Yo suelo llevarlo a casa de los amigos para disfrutar de este refrescante helado en compañía, por eso suelo utilizar los recipientes de cristal con tapa, es mucho más fácil de transportar.
Cuando probéis este refrescante helado comprobaréis que es como tener el verano en un cuenco.
Bon appétit!