Helado de Mamey

¿Cómo les fue con el calor en el mes de agosto?
Donde yo vivo tuvimos el día más caliente del año (aunque yo no sentí uno, sentí como tres). Fue de esas veces que hasta hacer el más mínimo esfuerzo, te pesa en el alma.
Pero no todo fue calor y sufrimiento, de hecho también tuvimos una semana en la que la temperatura bajó considerablemente. Incluso, un día durante toda la mañana estuve muy abrigada con un suéter. No podía creer que en pleno verano me encontrara tan cubierta.

Ahora nos encontramos en septiembre que aunque todavía tenemos días con calor, es un calor diferente, uno que se disfruta. Además, ya estamos a nada de despedir el verano y darle la bienvenida al otoño.
Sé que el otoño es la estación favorita de muchos, Yo no podría decir que es mi favorita, porque cada estación tiene lo suyo, y todas se disfrutan de una manera diferente y especial.
Pero de que la espero con emoción, eso no puedo negarlo.

Casi todo el mes pasado mantuve mi horno apagado, y no fue porque le tuviera miedo a prenderlo (sobre todo por esos días de calor asfixiante), si no porque en verdad se me antojaron cosas frescas. En mi congelador no faltaron las paletas heladas, los hielitos y los helados.


El helado que les traigo hoy hace mucho desapareció de mi congelador, pero lo que si tengo aún son unos Hielitos de Coco, pero a los que le hice un pequeño cambió que hizo que quedaran aún más deliciosos. Le agregué granos de café a la mezcla y la licué. Fue una idea que se me ocurrió de último momento y fue una excelente combinación. Si les encanta el café, van a adorar esos hielitos.

¡Es hora de hablar del Helado de Mamey! La receta que les tengo en esta ocasión.
¿Conocen el mamey? ¿Lo han probado?

Hay ciertas frutas que en Tijuana no se encuentran, o que solo se venden en ciertos lugares. No son como los plátanos y naranjas, que a donde sea que vayas los puedes encontrar. No todas las frutas que se producen en México nos llegan a esta parte de la República Mexicana.

Para mí el mamey es de esas frutas poco comunes. Yo nunca la probé de niña, incluso conocí su sabor ya de adolescente en un viaje que hicimos a Guanajuato. ¡Probé el licuado más delicioso de mamey!


Un día de esos de compras en el mercado me encontré con el mamey, y sabía que tenía que comprarlo. Era la primera vez, así que no sabía ni cómo escogerlo, y pedí ayuda. El chico que me atendió me dijo que lo escogiera como si fuera un aguacate. Y así como a veces te pasa con los aguacates cuando los abres y es una gran decepción porque no están buenos, así me paso con el mamey. Por suerte compré extra y tuve la suficiente pulpa para mi helado.

Yo tengo la costumbre de comprar los aguacates, melones, piñas, aguacates, y muchas frutas más cuando aún están verdes, me gusta que se maduren en casa. siento que tengo más control y calculo mejor cuando es el momento de consumirlos. Pero con el mamey no tenía idea de cómo era maduro, ni verde, ni nada. Y lo necesitaba maduro, ya quería hacer la receta.

Para hacer le helado vamos a necesitar pocos ingredientes, y he hecho la crema del helado es sin yemas para hacer más fácil el proceso. Sólo tenemos que procesar o licuar todo y pasar la mezcla a la maquina de helados. Más fácil, imposible.


Helado de Mamey

Ingredientes.
1.2 L aproximadamete.

2 tazas (520 g aprox.) puré de mamey

1 1/2 tazas (375 ml) crema espesa para batir

1 1/2 (375 ml) leche entera

1/3 taza (67 g) azúcar granulada blanca

una pizca de sal de mar

Procedimiento.

Procesamos o licuamos todos los ingredientes hasta que se integren y el azúcar esté completamente disuelta.

Ahora pasamos la mezcla a nuestra máquina para helado, siguiendo las instrucciones del fabricante.

-Si es en KitchenAid-

Guardamos el bowl de la Ice Cream Maker en el congelador, por un mínimo de 15 horas de anterioridad. Nos aseguramos que el nivel del congelador esté ajustado a la temperatura mas fría.

Ensamblamos las piezas de acoplamiento como se muestra en la guía de uso y cuidado.

Encendemos la batidora en la velocidad de "remover" (STIR).

Vertemos la mezcla del helado de mamey al bowl y seguimos mezclando hasta alcanzar una consistencia casi firme, cerca de unos 20 a 30 minutos.

¡Está listo para comer! Aunque para obtener mayor sabor y más firmeza en el helado, recomiendo pasar a un contenedor hermético y llevar al congelador por algunas horas.

Notas.

-Este helado podrían hacerlo del sabor que más les guste. Sólo utilicen el puré de su fruta favorita, y si es menos dulce, ajusten la cantidad de azúcar.


Al probar este helado fue como volver a vivir ese lindo viaje a Guanajuato, me recordó inmediatamente el licuado de mamey. Es increíble que hay sabores que dejas por años y al volver a probar los sientes tan cercanos, como si lo hubieras probado ayer, como si tu paladar tuviera memoria.

¡Que lo disfruten!

Brunis boulangerie

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