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Ingredientes:
400 ml. Nata (crema de leche) para Montar 35%
400 ml. Leche
4 Yemas de Huevo
7 Cucharadas soperas de Azúcar invertido
1 Chorrito de Licor de Menta
Hojas de Menta fresca
150 grs. Pepitas de Chocolate
Colorante Azul y Amarillo
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Elaboración:
Ponemos un cazo al fuego con la leche, las ramitas de menta fresca y las yemas de huevo. Removeremos todo el tiempo. No tiene que llegar a hervir, solo se tiene que calentar, ya que se podrían cuajar las yemas. Separamos del fuego.
Añadimos la nata (crema de leche) para montar, el azúcar invertido y el chorrito de licor de menta.
Para darle más color, pondremos 4 gotas de colorante amarillo y tres gotas de colorante azul. Lo removeremos bien todo para que se mezclen todos los ingredientes.
Añadimos las pepitas de chocolate, o bien chocolate en trocitos muy pequeños.
Pondremos nuestro helado en un recipiente apropiado y lo dejaremos durante 1 hora en el frigorífico.
A continuación lo pondremos en el congelador y al cabo de 1 hora, lo sacaremos y lo removeremos todo, sobre todo en las paredes y la parte de abajo del recipiente par que no se acabe de congelar, procurando que se despegue de las paredes.
Esta operación la haremos 3 veces, con intervalos de una hora, siempre removiendo desde la parte de abajo y las paredes, para que tengamos un helado bien cremoso.
Finalmente lo dejaremos en el congelador durante 12 horas.
Al servirlo es conveniente sacarlo del congelador y guardarlo en el frigorífico un ratito antes de consumirlo para que esté en su punto.
Os aconsejo que veáis el vídeo para una mejor comprensión de todo lo explicado.
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