Esta es una deliciosa receta y sin mayores complicaciones de helado de menta y chocolate. Nos recordará mucho a esos famosas chocolatinas inglesas que van con un relleno de crema de menta, ya todos sabéis a cuales me refiero... Con este helado contamos con dos grandes armas contra el calor, la sensación propia del frío del helado y la refrescante esencia de la menta. Podemos hacer nuestra base de helado infusionando hojas de menta frescas en la mezcla de leche y nata (crema de leche) para conseguir un sabor de menta natural o también podemos sustituirlas por unas gotas de esencia de menta para obtener el mismo sabor. Así mismo también podemos ayudarnos de algún colorante alimentario para darle una tonalidad más verde a nuestro helado. Usando este método de infusión podemos incluir casi cualquier sabor en un helado, incluso en preparaciones saladas como un helado de tomillo acompañando un buen cordero... Sólo tendréis que dejar volar vuestra imaginación.
Ingredientes:
500 Ml de nata (crema de leche) líquida.
250 Ml de leche.
175 G de azúcar .
30 hojas de menta fresca.
250 G de chocolate negro.
Preparación:
En una olla mediana, disolvemos el azúcar en la nata (crema de leche) y la leche a fuego medio.
Cuando esté a punto de ebullición retiramos del fuego y añadir las hojas de menta picadas.
Cubrimos la cacerola y dejamos reposar durante 5 minutos.
Pasamos a un recipiente hermético y lo dejamos enfriar en la nevera durante un par de horas.
Cuando la mezcla esté fría, la podemos poner en nuestra heladora y comenzamos el proceso de acuerdo a las instrucciones que tenga nuestro aparato.
Cuando se haya duplicado el volumen y tenga una consistencia suave, agregamos el chocolate picado.
Continuamos con el proceso de la máquina mezclando hasta que el chocolate se haya distribuido de manera uniforme.
Transferimos la mezcla a un recipiente hermético y ya podremos poner a reposar en el congelador o servirlo directamente.
Si por el contrario no tenemos un aparato para hacer helados no nos quedará de otra mas que hacerlo a la antigua usanza; poniendo la preparación en un recipiente en el congelador y cada cierto tiempo batiendo enérgicamente con unas varillas, añadiendo de igual manera el chocolate picado casi al final del proceso.