Ahora que parece que el verano está llegando a su fin y poco a poco podemos volver a adentrarnos en la cocina sin miedo a derretirnos, ya podemos empezar a preparar cosas más elaboradas, a mí personalmente me encanta esta época en la que empieza a hacer una temperatura más agradable y vuelven a fluir las ideas y sobretodo las ganas de ponerse a prepararlas, pero antes de eso os dejo un último helado para despedir el verano, en esta ocasión he optado por una versión con té verde matcha bañado en chocolate blanco y pistachos.
Para hacer este helado he utilizado el molde de helados “Classic” de Silikomart.
Helado de Té Verde Matcha, Chocolate Blanco y Pistachos
Ingredientes (para 6 helados)
Para el helado de té verde matcha
375 gr de nata (crema de leche), 375 gr de leche, 138 gr de yema, 150 gr de azúcar, 60 gr de azúcar invertido, 15 gr de dextrosa, 3 gr de gelatina, 15 gr de té verde matcha.
Para el glaseado de chocolate
330 gr de chocolate blanco, 160 gr de manteca de cacao, 80 gr de pistachos troceados.
Elaboración
En un cazo ponemos la leche, la nata (crema de leche), el azúcar invertido y la dextrosa y lo ponemos a calentar. Mientras se va calentando cogemos un bol y mezclamos las yemas con el azúcar hasta que empiecen a blanquear.
Cuando la mezcla del cazo llegue a los 70ºC vamos añadiendo el té verde poco a poco y sin dejar de remover hasta que se disuelva completamente, retiramos del fuego y lo incorporamos a las yemas poco a poco para equilibrar la diferencia de temperatura y removemos. Pasamos la mezcla de nuevo al cazo y ponemos a calentar a fuego suave procurando que no pase de 84ºC (si pasara de 84ºC el huevo cuajaría) y sin dejar de remover hasta que empiece a espesar ligeramente. Retiramos del fuego, añadimos la gelatina (previamente hidratada y bien escurrida) y colamos la mezcla.
Preparamos un recipiente amplio con agua con hielo para enfriar rápidamente la mezcla y la vamos removiendo de vez en cuando para que no forme costra, hasta que se enfríe completamente.
Una vez tengamos la crema fría, tapamos con film y dejamos reposar 24 horas en la nevera para que madure. Al día siguiente la pasamos por la heladera y rellenamos los moldes, (no olvidarse de poner los palos!), guardamos el resto del helado en un recipiente y lo metemos todo en el congelador. Lo dejaremos en el congelador durante 24 horas.
Al día siguiente preparamos el glaseado, troceamos y fundimos el chocolate junto con la manteca de cacao, añadimos los pistachos troceados, desmoldamos los helados y los bañamos con el glaseado.