Como ya os comenté en la clásica Hogaza de pan, fogassa de Castellón, conseguir una buena hogaza con su corteza crujiente y una buena miga, es una de las mayores satisfacciones que nos puede dar el hacer pan en casa......amasarla, esperar el tiempo de fermentación, darle la forma para hornearla, y luego oler el aroma de la hogaza recién hecha....no tiene precio!!
Ya se que cuando hace calor no apetece encender el horno, pero siempre hay algún día o algún rato en el que no molesta tanto y los podemos aprovechar para hornear.
La hogaza es un pan grande y redondo que tiene mucha miga y una corteza crujiente. Es un pan muy de pueblo, y muy antiguo, ya que en sus inicios se hacía sin levadura porque no se había descubierto.
La hogaza que se hace en los pueblos de Castellón es algo más chata que las hogazas de otros pueblos de España; es una hogaza rústica de corteza gruesa y crujiente, con una miga esponjosa, y unos cortes en la superficie con forma de cuadrado.
Si os animáis a hacer vuestra propia hogaza en casa, podéis optar por la clásica y amasada a mano, en panificadora, de centeno y con brócoli, de romero.....
Pero esta vez la he hecho como antiguamente, con una masa madre casera que tengo siempre en la nevera y que utilizo cada vez más para hornear mis panes. Y además le he añadido pimentón dulce y aceite de oliva virgen.......una delicia de hogaza, sabrosa y con mucho aroma!!
Ingredientes:
160g. de masa madre, refrescada 2 veces.
400g. de harina panificable.
150g. de harina suave.
340g. de agua.
12g. de sal.
10g. de aceite de oliva virgen, 2 cucharadas.
10g. de pimentón dulce, 2 cucharaditas.
Modo de hacerlo:
Si la MM la tengo en la nevera varios días o semanas, le hago un par de refrescos o 3, depende de lo dormida que esté.
En esta ocasión le he hecho 2 refrescos en 2 días:
El 1º con 20g. de MM, 40g. de harina y 40g. de agua.
El 2º con 100g. de MM, 100g. de agua, y 100g. de harina.
Vamos con la masa:
Pon en un bol grande la masa madre, las harinas, el agua, la sal, el aceite y el pimentón, mezcla todo bien.
Como la masa te quedará algo pegajosa, déjala que descanse unos 10 o 15 minutos en el bol tapado. Pasado el tiempo verás que la masa está más unida y no se pega tanto.
Una vez está la masa mezclada, utiliza el sistema de pliegues, que puedes ver mejor como se hace en la receta de "Pan sencillo sin amasado"
Mójate un poco la mano, coge la masa por un lado como si fuera una pala y estírala con cuidado, ahora dóblala sobre si misma, haz lo mismo por los 4 lados y cierra la masa como si fuera un paquetito.
Espera unos 15 minutos y repite lo mismo. Haz esto del reposo y doblado unas 4 o 5 veces.
Tapa el bol con un trapo húmedo y deja que fermente de 2 a 3 horas.
Vuelca la masa sobre la mesa y bolea dando forma redonda con suavidad para no desgasificar demasiado.
Deja reposar la masa sobre una tela enharinada para que fermente 1 hora más.
Baja la masa de hogaza apretando suavemente con las manos y deja que fermente otra hora más.
Coge un poco de harina con las manos y pásala por la masa, así cuando esté cocida quedará más rústica.
Haz unos corte con una cuchilla bien afilada en forma de cuarado o rectángulo.
Precalienta el horno a 230º con calor arriba y abajo y pon una bandeja metálica en la base del horno para generar vapor.
Pon la hogaza en el horno y echa en la bandeja metálica agua caliente al comenzar la cocción. Pasados 15 minutos, quita la bandeja con agua y continúa otros 45 minutos a 200º hasta completar 1 hora de horno.
Saca con cuidado la hogaza del horno y deja que se enfríe sobre una rejilla.
Es una hogaza con mucho aroma y sabor, y queda riquísima solo con un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Espero que te guste.