De nuevo os traigo una receta de tarta salada. Mi querida eMi llevó el otro día para comer en el trabajo esta delicia de hojaldre y la he reproducido porque me encantó. En casa nos la zampamos de la tacada, acompañada de una buena ensalada verde.
Ella la elaboró con cebolla y yo, a cambio, puse cebolleta y puerro. En cualquier caso, la combinación de morcilla con dulce, como la pera o la manzana es una baza segura.Gracias querida Emi por enseñarme tantas y tantas cosas cada día!!
Para 8 personas:
2 láminas de hojaldre refrigerado
1 morcilla
4 peras
aceite de oliva suave
1 puerro
1 cebolleta
1 cucharada de nata (crema de leche) líquida
1 huevo para pintar la tarta Se precalienta el horno con calor arriba y abajo a 200ºC.
Se pelan las peras y se cortan en láminas finas. Se pone en una sartén una pizca de aceite suave (o mantequilla, pero no quería que estuviera muy grasoso por la morcilla, que ya contiene su grasa) y se rehogan unos instantes los trocitos de pera.
En otra sartén se pone a pochar la cebolleta y el puerro con una pizca de aceite. Se desenrrollan las láminas de hojaldre y se saca la morcilla de su tripa.
En una lámina de hojaldre sobre un molde circular se extiende el puerro y la cebolleta pochada.
Se machaca la morcilla con un tenedor, desmenuzándola bien y se coloca encima de las hortalizas. Se cubre con la pera a la que habremos echado una cucharada de nata (crema de leche).
Se cubre con la otra lámina de hojaldre y se sellan los bordes con un tenedor. Se pincha con un tenedor y con los recortes restantes del hojaldre se hacen unos motivos de adorno.
Se bate un huevo o una clara y se pincela la superficie entera. Se introduce en el horno caliente y se hornea durante 20 minutos o 1/2 hora, hasta que se dore sin tostarse en exceso. Se come caliente o tibio, al gusto.