Los que me conocéis personalmente sabéis que no me gusta nada la cocina, pero de vez en cuando me da la vena y hago alguna cosilla para deleite de mi marido. Lo que si procuro es que sean cosas fáciles y rapiditas, que mi paciencia entre fogones es mínima.
Lo que hoy os quiero enseñar son unos hojaldritos rellenos de solomillo. Siempre que los he hecho han tenido mucho éxito, aunque cada vez me salen de una manera diferente. Bueno, ahí va la receta.
INGREDIENTES
Una lámina de hojaldre cuadrada
Un solomillo
Paté al gusto
Cebolla
Dátiles o pasas
Aceite, pimienta y sal
Huevo para pintar el hojaldre
ELABORACION
Lo primero que tenemos que preparar es el solomillo. Lo cortamos en filetes de un centímetro, lo salpimentamos y lo pasamos por la sartén. Aquí ya depende del punto que le queramos dar a la carne, a mí personalmente me gusta muy hecha. Reservamos los solomillos.
En la misma sartén sofreímos la cebolla cortada en tiras y cuando esté muy pochada le añadimos los dátiles o las pasas y reservamos.
Preparamos la lámina de hojaldre sobre una superficie lisa y limpia y estiramos con un rodillo. Cortamos cuadrados del tamaño de los filetes de solomillo.
Y por último montamos los hojaldritos. Encima de cada cuadrado de hojaldre ponemos un trozo de solomillo y encima ponemos la cebolla con dátiles que teníamos reservado y en otros podemos poner el paté. Le colocamos encima otro cuadradito de hojaldre pegando bien los bordes para que no se nos abra y pintamos con huevo. Lo metemos al horno precalentado a 180º hasta que el hojaldre haya subido y se dore la parte de arriba.
Un consejo, están más ricos si se comen templados.
Espero que os guste y os animéis a probarlo. Es fácil fácil.