Hoy las preparo como si se trataran de acelgas o espinacas, quedan realmente deliciosas y tendrás en la mesa un plato sano y completo sin que tu bolsillo se resienta.
No puede gustarme más la idea y como siempre espero que sea de vuestro gusto.
Muchas veces tiramos productos e ingredientes que son verdaderos manjares, buenos y saludables productos que bien cocinados pueden estar en nuestra cocina de cada día. Estoy segura de que mi amiga Marisa va a estar hoy contenta con esta receta, el desperdicio 0 es muy importante para ella y nos invita a colaborar y a conseguirlo (Thermofan).
INGREDIENTES
1 cebolleta
2 dientes de ajo
1 cucharadita de comino
1/2 cebolla
3 zanahorias
hojas de zanahorias de 2 manojos
1 cucharada rasa de pimentón de La Vera
1 bote de garbanzos tiernos
sal y pimienta
huevos
1 vaso de calso de verduras
AOVE
PREPARACIÓN
Retira las hojas de las zanahorias, enjuaga bien y cuécelas al vapor durante unos minutos. Pon a calentar aceite en el fondo de una sartén, sofríe la cebolla, cebolleta picadas, cuando tomen color añade los dientes de ajo laminados. Pela las zanahorias, corta en rodajas y añade al sofrito. Remueve y rehoga todo junto a fuego lento, espera a que las zanahorias estén casi tiernas. Incorpora el pimentón, rehoga durante un par de minutos, fuego lento y cuidando de que no se queme pues amargaría.
Añade los garbanzos escurridos y enjuagados. Remueve para que quede todo integrado, sofríe durante unos 5 minutos, añade un vaso de caldo de verduras. Pon sal al gusto y pimienta.
Pon huevo por comensal, espera a que cuajen.
Fuente: este post proviene de Que no te falte un perejil, donde puedes consultar el contenido original.
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