No se sabe muy bien cual es su origen, pero van adornados con una cruz, que se supone simboliza la crucifixión.
Desde que he descubierto la receta, hace unos años, los preparo siempre para desayunar en Semana Santa, el aroma y sabor que les aportan el clavo, la canela y la nuez moscada inunda la cocina al hornearlos. Te cuento como prepararlos:
INGREDIENTES:
500 grs. de Harina de fuerza
20 grs de Levadura de panadería fresca
250 ml. de Leche
1 Huevo
50 grs. de mantequilla
50 grs. de azúcar
1/4 c/c de sal
1/2 c/c de canela en polvo
1/4 c/c de clavo molido
1/4 c/c de nuez moscada
1 Huevo batido para pincelar la masa
Ralladura de 1/2 limón
75 g. de pasas
PARA EL GLASEADO:
2 c/p de Zumo de naranja
100 grs. de azúcar glass
ELABORACIÓN:
Desmenuzar la levadura en la leche templada, con una cucharada de azúcar y dejar reposar 15 minutos.
En un bol, o en la amasadora, colocar la harina con la sal, las especias y la ralladura de limón, formando un volcán. en el centro, añadir 1 huevo y la mantequilla a temperatura ambiente y mezclar.
Agregar la levadura disuelta y mezclar bien. añadir las pasas y amasar,( a mano o con amasadora) hasta que la masa quede lisa.
Hacer una bola con la masa, tapar con film y dejar reposar unas 2 horas, hasta que doble su tamaño.
Desgasificar la masa, dividir en 20 porciones más o menos iguales y formar los bollitos. Pincelar ligeramente con el otro huevo batido.
Dejar reposar, alejados de las corrientes y tapados con un paño limpio al menos 2 horas, hasta que doblen su tamaño.
Precalentar el horno a 180º C, volver a pincelar con huevo batido y hornear 20 minutos.
Preparar el glaseado con zumo de naranja y azúcar glass, introducir en una manga pastelera y decorar con una cruz cada bollo al sacarlos del horno.
Dejar enfriar sobre una rejilla.
Mis trucos:
Suelo dejarlos hechos el día anterior, se mantienen tiernos si una vez fríos los guardas en un recipiente hermético.
En casa nos gustan con pasas, pero si no te gustan puedes prescindir de ellas.