Mmmmm sólo de recordar lo tiernos, sabrosos y aromáticos que están estos bollitos ya estoy salivando. Ya tenía ganas de hornear estos típicos bollos ingleses de Pascua. El año pasado tuve la ocasión de ir a Londres con toda la familia y por supuesto no dejé pasar la oportunidad de probarlos. Ya sabéis lo mucho que me gusta un bollo !!!! Y tenía que hacerlos estas Pascuas sí o sí.
Estos bollos especiados son típicos del Reino Unido y otros países como Australia, Nueva Zelanda, Canadá, India, Sudamérica o Sudáfrica (en las colonias que fueron inglesas).
Los Hot Cross Buns marcan el final de la Cuaresma. Según la tradición, con los Hot Cross Buns tienes el pan, según la comunión, tienes las especias que representan las especias en las que Jesús estaba envuelto en la tumba, y tienes la cruz. Están bastante cargados de simbolismo cristiano. Incluso antes de que el medievo extendiera el cristianismo se decía que la cruz alejaba a los espíritus malignos que podían afectar el pan, y lo ponían mohoso o rancio, por lo que los panaderos habitualmente hacían estos cortes en forma de cruz en la superficie de sus productos horneados, y los clientes buscaban esta marca. Se dice que un monje empezó a hornear estos bollitos y decidió marcarlos con una cruz en honor a la Pascua, en el s. XII. A medida que crecieron en popularidad, se convirtieron en una tradición anual. Según la ciudad de St. Albans, fueron creados por otro monje. En 1.361, el Hermano Thomas Rocliffe creó el bollo. Lo llamó Alban Bun y lo distribuyó a los pobres el Viernes Santo. Con el tiempo, el nombre cambió a Hot Cross Buns. Como veis siempre hay diferentes versiones en estos casos.
En realidad, la primera referencia escrita a los Hot Cross Buns, fue en Poor Robins Almanac en 1.733:
“Good Friday comes this month, the old woman runs, with one or two a Penny Hot Cross Buns.” (“El Viernes Santo llega este mes, la anciana corre, con uno o dos Hot Cross Buns por un penique”).
Aquello derivó en una rima para niños muy conocida.
One a penny, two a penny, hot cross buns
If your daughters will not eat them give them to your sons,
But if you haven’t any of those pretty little elves
You cannot then do better than eat them all yourselves
La Pascua ya sabéis que tiene su origen, como muchas otras fiestas cristianas, en ritos y tradiciones paganas. Para hacer una “buena” transición de las fiestas de las religiones paganas politeístas a la religión cristiana monoteísta, muchas tradiciones, rituales y costumbres paganas se adecuaron para digamos “contentar” a todas las partes. En la Antigüedad las religiones paganas ya celebraban la Pascua (en inglés, Easter) como una celebración de la venida de la Primavera. La Diosa Ostara (en lengua germánica) o Eostre (en inglés antiguo) es el nombre de una antigua divinidad germánica de la primavera que traía fertilidad a los campos. De ahí deriva la palabra Pascua, Easter en inglés y Ostern en alemán. La celebración de conejos, huevos, también viene de estas fiestas paganas. Ya se celebraban fiestas con panes dulces marcados con una cruz que simbolizaba las 4 estaciones o las 4 fases lunares o los cuatro puntos cardinales. También los griegos marcaban sus panes con un cruz. Somos de tradiciones desde nuestros ancestros.
Diosa Ostara
Hay muchas leyendas que rodean a estos típicos bollos anglosajones: si cuelgas un Hot Cross Bun en tu cocina en Viernes Santo, la leyenda dice que el pan permanecerá fresco y libre de moho durante todo el año. Esto se remonta al cuerpo de Cristo, que, según la Biblia, no mostró signos de deterioro después de su crucifixión y antes de su resurrección. El pan debe ser reemplazado cada año el Viernes Santo.
Vendedor victoriano de Hot Cross Buns
Se supone que los Hot Cross Buns colgados en la cocina, protegen de los malos espíritus. También se dice que previenen el incendio de la cocina y garantizan que todos los panes horneados ese año salgan deliciosos. Del mismo modo, tomar Hot Cross Buns en un viaje en el mar dota al barco con cierta protección contra el naufragio, según la leyenda.
En 1.592, la reina Isabel I decretó que los Hot Cross Buns ya no se podían vender en cualquier día a excepción del Viernes Santo, Navidad o entierros. Eran simplemente demasiado especiales para ser comidos en cualquier otro día. Para evitarlo, las personas horneaban los panecillos en sus propias cocinas, aunque si los pillaban tenían que ceder todos los bollos ilegales a los pobres.
Antigua Bakery horneado Hot Cross Buns
En la actualidad se coronan con una cruz hecha de una mezcla de harina y leche, pero antiguamente la cruz se hacía cortando la superficie de la masa, sin glaseado. Hoy en día se pueden encontrar en supermercados como Tesco o Waitrose todo el año y en diferentes sabores (chocolate, tofee, …).
Ya sabéis que me gusta investigar un poco a cerca de la historia y los orígenes de los postres. Y dicho esto vamos con la receta que ya nos hemos culturizado un poco.
He hecho varias pruebas, aunque la receta original de Paul Hollywood habla de 500 g de harina para mi gusto la masa queda más manejable con 600 g, será por la humedad de Valencia. La receta es similar a la de Bea Roque, del libro Delicias para compartir, aunque ella hace 2 levados. En cuanto a las especias yo las añado al principio a la harina para que queden más repartidas. Utilizo la mezcla de siempre, la preparo yo misma en casa. He probado a hacerlos con levadura fresca y de la seca, con 2 levados y con 3. Me parece que con la seca y 3 levados quedan más esponjosos. El amasado y el tiempo de levado determinan el desarrollo del gluten y por lo tanto quedan más tiernos. Lo bueno se hace esperar. Esta no es una de esas recetas que tienes hechas en un pis pas, hay que respetar los tiempos de levado, vale la pena. Las pasas las remojo en Brandy, quedan más aromáticas y blanditas. Aún tenía naranja confitada de Navidad así que la aproveché. Si no os gustan las pasas como le pasa a mi hija pequeña, podéis hacerlos con pepitas de chocolate, combinadas con la naranja quedan espectaculares. El azúcar que he utilizado es un azúcar inglés extrafino y dorado (Golden caster sugar), pero si no lo encontráis podéis utilizar azúcar blanco. Una vez horneados se les da un poco de brillo con la mermelada rebajada con un poco de agua. No me digáis que no dicen cómeme.
Perfectos para un desayuno o merienda. Se pueden guardar unos días en una lata hermética. Si les dais un calentón de horno quedan como recién hechos. Otra opción es cortarlos en dos rebanadas, tostar y untar con mantequilla y/o mermelada. A mí me han encantado de todas las maneras posibles.
Hot Cross Buns
INGREDIENTES (15-16 bollitos):
– 550-600 g de harina de fuerza (yo uso Harimsa de 13 g de proteína)
– 100 g de Golden Caster sugar (ver Dulcepedia)
– 2 cucharaditas o TSP de Pumpkin spice Mix
– 1 cucharadita o TSP de sal
– 15 g de levadura fresca prensada ó 7 g de levadura seca de panadero ó 5 g de levadura seca instantánea
– 300 ml de leche entera
– 50 g de mantequilla sin sal
– 1 huevo L
– 75 g de pasas embebidas en un poco de Brandy
– 50 g de corteza de naranja confitada
– Ralladura de 1 naranja mediana
– Un poco de aceite de girasol
Cruz
– 50g de harina
– 1 cucharada o TBSP de azúcar glas
– 3 cucharadas o TBSP de leche
Cobertura
– 3 cucharaditas o TSP de mermelada de melocotón, albaricoque o naranja
– 3 cucharaditas o TSP de agua
Colocar las pasas en un bol pequeño o tarro con un chorrito de brandy a macerar. En un bol grande (si vais a utilizar robot de cocina, en ese bol) tamizar la harina con las especias y añadir la sal y el azúcar, reservar. Calentar la leche en un cazo, cuando esté caliente retirar del fuego y añadir la mantequilla troceada. Remover hasta que se deshaga y dejar que se enfríe un poco. Si utilizamos levadura fresca desmenuzar sobre la leche una vez tibia y remover hasta su disolución, dejar reposar 10 minutos. Si utilizamos levadura seca de panadero se vierte directamente sobre la mezcla de harina. Verter la mezcla de leche y mantequilla sobre la mezcla de harina poco a poco e ir mezclando con el gancho amasador. Después añadir el huevo y seguir mezclando. Si no tenéis robot amasador se puede hacer con la ayuda de una cuchara de madera y después amasar a mano durante 10 minutos. Amasad también de 5 a 10 minutos con el robot. La masa debe despegarse de las paredes, si hiciera falta se puede añadir algo más de harina. Debe quedar lisa y suave, no excesivamente pegajosa.
Dejar levar en un bol untado con un poco de aceite de girasol o de oliva suave y cubrir con un film también untado con un poco de aceite. Poner un trapo por encima y dejar levar en un sitio templado durante 1h o hasta que la masa haya doblado su volumen. Si hace mucho frío se puede dejar en el horno a 30ºC para acelerar el proceso. Pasado ese tiempo desgasificar presionando con el puño y añadir las pasas escurridas, la corteza de naranja confitada y la ralladura de naranja. En este paso no hace falta sacar la masa del bol. Volver a cubrir y dejar que leve otra hora más o hasta que duplique su volumen.
Enharinar un poco una superficie lisa tipo encimera y verter la masa, desgasificar y repartir en 15 ó 16 pedazos de unos 75 g cada uno. Con la mano ahuecada y el trozo de masa bajo nuestra mano, con movimientos circulares, girar la masa hasta conseguir una bola redondeada con la superficie bien lisa, sin marcas y colocar sobre una bandeja forrada con papel de horno, teflón o silpat. Colocar todas las bolas de manera que queden separadas unos 7 cm entre sí. Volver a cubrir, sin presionar, con papel film untado en aceite o con un trapo de cocina limpio que no deje pelusa. Volver a dejar levando al menos 1h o hasta que las masas doblen su volumen.
Preparar la masa para la cruz mezclando la harina tamizada junto al azúcar, añadir la leche tibia 1 cucharada de leche cada vez y remover. Mezclar bien hasta que quede bien lisa y un poco espesa, reservar. Podéis colocarla en una manga pastelera, yo para estas cosas utilizo el Decoren de Lékué y así no genero tanto residuos, es cómodo y limpio. Dibujar una línea y después la que cruza. Si están juntos en la bandeja podéis hacer una línea larga horizontal y luego las líneas verticales, en lugar de decorarlos de uno en uno.
Precalentar el horno a 190ºC. Una vez caliente hornead a media altura, unos 20 minutos, cuidado que pasan de estar dorados a socarrados en un momento no me preguntéis cómo lo sé). Mientras se hornean preparar la cobertura dando un golpe de calor en el micro a la mermelada mezclada con el agua, desechar los tropezones. Nada más salir del horno pincelar los bollos con esta mezcla. Quedan brillantes y aún más apetitosos si cabe porque el olor mmmm.
Recién salidos del horno.
Pincelados con la mermelada.
Si pasados unos días empiezan a quedarse un poco densos no los tiréis …
El olor a recién horneados es brutal.
… tostados con mantequilla y mermelada están mmmm.
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