¡¡Cómo resuelven una cena unos sencillos huevos!! Son el colmo de la humildad y riquísimos en sus mil y una preparaciones. Si encima son de corral y recién puestos, el goce está garantizado.
Mi madre nos preguntaba de niños a la hora de cenar ¿cómo queréis el huevo? Una noche era cocido y a la siguiente vez revuelto o frito o en tortilla. A mi me es indiferente la preparación: me entusiasman de cualquier manera.
Esta receta procede de Gordon Ramsay, el gurú cocinero británico. Los hace con mantequilla y muy melosos, cuidando la temperatura y añadiendo un poco de crema o nata (crema de leche). Un auténtico placer si encima le agregamos un poco de trufa laminada.
Para 4 personas:
8 huevos
8 cucharadas de nata (crema de leche) o crema líquida
un taco de mantequilla
1 trufa
sal y pimientaSe pone en una sartén la mantequilla a derretir (depende de vuestro gusto la generosidad con la mantequilla).
Se baten en un bol los huevos y se les agrega la nata (crema de leche), la sal y la pimienta. Se baten de nuevo y se les añade la trufa laminada.
En cuanto salgan burbujitas a la mantequilla y sin dejar que se tueste, se agregan los huevos batidos con la nata (crema de leche). Se retira del fuego y se mueve con cuchara de palo hasta que los huevos vayan cuajando.
Si es necesario se vuelven a poner un instante al fuego y se deja que no se cuajen en exceso, que queden melosos. Se sirven inmediatamente con una buena barra de pan o con tostadas en el desayuno.
Fuente: este post proviene de Las recetas de Martuka, donde puedes consultar el contenido original.
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