La idea de convertir el universalmente famoso cóctel "Bloody Mary" en una salsa, se me antojó divertida para un concurso de recetas de Tabasco. Este ketchup lleva todos los ingredientes básicos del trago: apio, picante, tomate, y por supuesto, vodka. Creedme si os digo que el resultado es de lo más interesante y que casa a la perfección con el gran protagonista del plato: el jalapeño.
Los jalapeños son un tipo de chile originariamente cultivados en la región de Xalapa. Son uno de los productos más cocinados y consumidas en Latinoamérica, aunque es en México donde cobran verdadero protagonismo. Tienen un picante justo, muy medido, y muy asequible para el paladar menos aventurero. Y se pueden elaborar cientos de recetas con ellos y consumirlos tanto frescos como fritos, en salsas, en moles, en vinagre...
Nosotros vamos a darle ese toque crujiente del rebozado que nos sirve para elaborar esta receta y que os puedo asegurar, haréis más de una vez. O incluso variar con el tipo de queso en cada jalapeño para otorgar variedad al bocado. En vuestra sapiencia culinaria lo dejo, hitchcookian@s.
Pues ya sabéis lo que nos toca... ¡Mandiles arriba!
Ingredientes
8 jalapeños frescos
Queso Cheddar ahumado
Huevo batido
Pan rallado y harina
Aceite de oliva para freír
Para el kétchup
500 g de tomatitos cherry
3 ramas de apio
1 diente de ajo
3 cucharadas de Vodka
1 cucharada de tomillo
1 cucharada de vinagre de vino tinto
1 cucharada de Salsa Inglesa
2 cucharaditas de Tabasco
1 cucharadita de azúcar
Sal y pimienta negra molida
Tiempo: 15 minutos + 30 minutos de reposo en congelador
ELABORACIÓN JALAPEÑOS RELLENOS
Lo primero de todo será protegerse de picores innecesarios. Para ellos hay que tirar de GUANTES, de ese modo podemos manipular los jalapeños sin llevarnos sustos que no vienen a cuento.
Primer paso. Quitamos "el rabito" al jalapeño y lo vaciamos por completo con ayuda de una cucharilla de café. Id con calma, hay que sacar todas las semillas y las hebras.
Cortamos unos tacos de queso cheddar (o uno a vuestra elección que funda bien) de tal manera que nos entren en el interior del jalapeño. Metemos el queso asegurándonos que cubre bien todo el hueco.
Haz unos surcos en el jalapeño para asentar el rebozado
TRUCO: Ahora vamos a rebozarlos pero para que se asiente bien, es aconsejable raspar ligeramente la corteza del jalapeño con un tenedor.
Pasamos los jalapeños por harina, huevo batido y pan rallado. RECOMENDABLE: hacer dos veces este proceso para obtener un mejor crujiente.
Metemos en el congelador durante 30 minutos.
ELABORACIÓN KÉTCHUP BLOODY MARY
Picamos el apio y el ajo y lo sofreímos en una sartén con un poco de aceite. A los 2 minutos añadimos los tomatitos cherry y dejamos cocinar todo unos 6 minutos. Vamos aplastando ligeramente los tomates para que suelten "su esencia".
Incorporamos la salsa Tabasco (al gusto), la salsa inglesa, el tomillo, el vodka, el vinagre, el azúcar, la sal y la pimienta molida. Dejamos cocinar el conjunto 20 minutos a fuego moderado.
Trituramos la salsa con una batidora o un robot de cocina. Reservamos.
ULTIMOS COLETAZOS
Sacamos los jalapeños del congelador y los freímos en abundante aceite caliente hasta que estén bien dorados por todas sus caras. Sacamos y los vamos colocando sobre papel absorbente. NOTA: Mejor hacerlos en tandas, ¿qué prisa hay?
Disponemos los jalapeños en platos de ración y la salsa en un pequeño cuenco para que cada comensal pueda "dippear" a su antojo. Se derretirán de placer...
¡Que aproveche, hitchcookian@s!