Ha llegado Agosto, nuevamente nos encontramos en ésa época del año en que todos desconectamos unos más, otros menos, de ésos quehaceres diarios.
Unos días en los que prevalece el descanso, las ansiadas vacaciones, el estar con la familia y los amigos y por supuesto relajarse?..aunque se trabaje el doble, porque hay que reconocer que hasta el ?no hacer nada? es hacer algo e incluso a veces mucho.
Y aunque no se pueda estar de relax total, de vacaciones propiamente dichas?vamos que se lo pongan a una todo por delante, el mes de Agosto es para tomarse la vida con más filosofía.
Por ello Mi cocina se relaja, va más lenta y aunque el tener un blog, en gran medida también es una responsabilidad no puedo publicar, ni comentar e incluso visitar otras cocinas con la frecuencia habitual y como a mi realmente me gustaría.
Aunque Mi cocina real sigue funcionando a pleno rendimiento (porque hay que comer todos los días), sigo cocinando, tomando fotos de los platos con la ilusión y ganas de compartir las recetas con quienes me siguen visitando?.Mi cocina virtual, va lenta y relajada, aunque nunca cierra.
En Septiembre volverá a estar a pleno rendimiento, mientras quien cocina en Agosto, no sólo estará en su cocina real, también intentará recargar las pilas al sol, mirando al mar?.
deseando un feliz verano a todos y por supuesto que disfruten de mi tierra si les es posible.
Como bien dijo el genial poeta y escritor andaluz Pablo Garcia Baena
Málaga es una ?perenne invitación a la felicidad?, definiendo a mi tierra diciendo de ella:
?Del mar le vino a Málaga la alegría de vivir, de ese mar nuestro que mira asombrado en ésta noche con los ojos pintados?.hija del mar y de la luz, entre las quillas de las naves fenicias o griegas, desnuda y hermosa, la cabeza coronado por el sol genésico, deidad misteriosa y fascinante, diosa blanca Málaga??
Comparó a Málaga con la Diosa blanca, lunar, llena del misterio de la Diosa Isis que llegó a nuestras costas de la mano de fenicios y egipcios?.con la protección del ojo de Isis dibujados en sus barcas, siempre a visor y protector de los marengos, hombres de pieles tostadas a fuego lento por la brisa de la mar, de duras jornadas de pesca, pendientes de los vientos, de las olas y de las corrientes marinas.
Marengos, marineros, pescadores que vivieron y viven pegados a las redes, a los barcos pesqueros a fuerza de golpes de la mar; así lo hicieron mis mayores, así me inculcaron la pasión por el mar, por los productos que nos ofrece.
El mar, siempre la mar en mi vida?..y en Mi cocina.
Quizás por ello, porque me lo inculcaron mis mayores, la pasión por el mar, por la pesca, por la vida marina, por la gastronomía malagueña?..encontrarán (incluida la receta de hoy) 348 platos (pueden verlos pinchando en éste enlace) que contienen ?pescados y marisco?.
En ésta ocasión les dejo estas deliciosas jibias en su propio jugo con salsa de limón.
¿Cómo las hice?
Ingredientes para dos personas:
Seis jibias medianas (enteras, tal y como salen de la mar) frescas, compradas en el malagueño Mercado de Huelin,
dos dientes de ajo laminados, una ramita de perejil, un limón, sal y aceite de oliva virgen extra
En ésta ocasión un magnifico aceite que me han regalado la firma malagueña " Marengo Sur ", que comercializan productos artesanales elaborados en la provincia de Málaga y que tuvieron el detalle de traérmelo personalmente (Gracias Mari Carmen, ha sido un placer conoceros). Ésta es su web, y en ella pueden comprar y conocer sus productos.
Con ellos preparé ésta delicia....
Los pasos a seguir:
En una sartén echar un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra de forma que cubra el fondo.
Colocar las jibias de forma que la parte del jibión quede hacia arriba, salar al gusto, taparlas y dejarlas hacer a fuego fuerte unos diez minutos aproximadamente.
En ése tiempo se habrá ido abriendo y se verá el jibión (El jibión es una estructura interna dura, quebradiza y ligera que tienen las jibias en su interior; la parte ósea del animal).
Retirar el jibión con unas pinzas y darles la vuelta a la jibia.
Volver a taparlas, agregar los ajos laminados, tapar la sartén y dejarlas cocinar otros diez minutos a fuego lento, así irán soltando todos los deliciosos jugos de su interior que le darán cuerpo a la salsa.
Añadir el zumo del limón, moviendo la sartén de forma que se vaya integrando bien el zumo con la salsa y apartar del fuego.
Espolvorear con perejil picado y servir.
Acompañar con patatas a lo pobre (aqui tienen la receta)?.
Y recuerden, disfruten de Málaga, de sus paisajes, de su fantástico clima, de su enorme cultura, de su historia, de su gastronomía.....de su sol, de la mar....
Hasta la próxima receta, por aqui me encuentro, en los chinorros del mismisimo rebalaje de una playa malagueña... además de en Mi cocina....