La cocina nikkei mezcla una materia prima de primera calidad, proteína animal poco cocinada (o cruda en algunos casos), picantes de los ajíes y con toques ácidos. Bocados con mucho sabor que estimulan todos los registros gustativos.
No hace mucho tiempo que Kena, de Luis Arévalo, se mudó a la calle Diego de León. No conocí el antiguo local, pero este nuevo es un local moderno, luminoso y con diferentes espacios. El espacio más llamativo es la barra, donde el equipo de Kena finaliza alguno de los platos. Podría parecer que comer en la barra puede ser algo incómodo, pero en este local han adaptado la barra para que los comensales estén a gusto a la vez que disfrutan viendo como Luis Arévalo realiza los niguiris y demás platos fríos.
Cuentan con una carta y un menú degustación, el Omakase, con el que dejarte llevar por las creaciones que ese día haya elegido el chef. Nosotros nos decidimos por este último y, para abrir boca, un Pisco Sour acompañado de unos chips de plátano macho y salsa de ají amarillo.
Comenzamos con un trio de aperitivos.
Unos daditos de corvina a modo de tartar servidos sobre una lima que hay que morder para dar el toque ácido y fresco al bocado. Un ceviche de mejillones con leche de tigre y ají, delicioso. Y un último aperitivo, kakuni, dados de pescado azul cocinados en mirin y soja.
Un magnífico comienzo que te hace darte cuenta de que en Kena te encontrarás bocados llenos de potencia en sabor y muy frescos.
Llega el turno de la gyoza de rabo de toro.
Delicioso guiso de rabo de toro envuelto en una delicada gyoza. Genial el topping fresco de cebolleta china y la deliciosa salsa del guiso de carne con kumquat.
Pasamos de un bocado extraordinario a otro que nada tiene que envidiarle, las ostras con ponzu de rocoto.
Intenso sabor a mar, picante, ácido y dulce.
Seguimos con unos tallarines de calamar.
Acompañados de salsa de lomo saltado y unos tomates confitados, que eran un bocado dulce y delicado.
Para continuar el usuzukuri de lubina.
Un perfecto corte del pescado acompañado de salsa "a lo macho" y un dado de yuca frita que le da textura a estos bocados.
Le llega el turno a la caballa en escabeche.
Lomos de caballa con un suave escabeche. Acompañando el sabor de este maravilloso pescado una salsa de aguacate y otra de olivas negras. Un plato con mucho sabor.
Pasamos a probar el sushi variado preparado cuidadosamente por Luis Arévalo tras la barra de la sala.
En nuestro caso fueron de atún, anchoa, pez mantequilla, pez limón y wagyu. Materia prima de primera calidad y detalles en cada uno de ellos que los hace especiales.
Hasta ahora todos loa platos han sido fríos, con la materia prima cruda o marinada, pero casi sin cocción con calor. Comienza el turno a los platos calientes. En primer turno un ceviche tibio de corvina.
Corvina, calamar y mejillones acompañados de una salsa de ají amarillo. Tenemos asociado el ceviche a platos fríos pero este ceviche tibio es alucinante.
El último plato salado fue el cochinillo con salsa de lulo y cítricos.
Delicioso final de menú, el cochinillo tierno y sabroso, con su piel churruscadita, pero lo que más llama la atención del plato es el acompañamiento, cítricos que nos regalan una dulce y ácida experiencia en boca.
Llegamos al momento dulce de la noche, una alegoría de la cerveza.
Una amante de la cerveza como yo, agradece que se le dé importancia a esta bebida. Un postre muy pensado y delicioso.
Espuma de cerveza rubia, helado de ajo negro y mouse de cerveza negra, con una galleta de avellana y un toque de pimienta de sichuan que te hace salivar y tener una sensación de hormigueo agradable y sorprendente.
Disfrutad de la fusión peruana y japonesa y dejaos llevar por la propuesta de Luis Arévalo!
Restaurante Kena
Calle Diego de León 11, Madrid
Teléfono 917259648
Precio medio por persona: 80-90€ (comiendo el menú degustación)
Fuente: este post proviene de Evasiones Culinarias, donde puedes consultar el contenido original.
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