Y como cada año, nosotros también nos unimos a esta tradición sueca y celebramos la Kräftskiva. ¿Nos acompañáis?
Como ya os conté en este post, se trata de una celebración gastronómica sueca para despedir el verano. Es la excusa perfecta para reunirse con amigos y familiares en torno a una mesa y disfrutar de un gran banquete, sobretodo al aire libre, si se puede.
En la mesa encontraremos cangrejos de río cocidos con eneldo, panecillos crujientes de cereales y otros de centeno, queso curado, arenques marinados en nata (crema de leche) agria y en salsa de mostaza, canapés con diferentes patés de pescado como de salmón y de bacalao, bebidas hechas con sirope de arándanos rojos y sirope de flor de saúco, postres como los vasitos de delicias con frutos rojos y pasteles como la tarta de flor de saúco y limón.
En toda cangrejada sueca no faltan las canciones típicas de esta celebración y el aguardiente para potenciar el sabor de los cangrejos, al menos eso se dice...
¿Comenzamos nuestra gran Kräftskiva? La mesa ya está lista.
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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