A pesar de tener características similares a otras cocinas del mundo, como la china y la japonesa, la cocina coreana es diferente. Bien es cierto que el plato elemental de la cocina coreana es el arroz, al igual que sus dos vecinas. Pero destacan platos propiamente coreanos como el bulgogi, el kimchi y el mandú.
Empanadillas coreanas y parrilladas de carne
Los mandús son empanadillas coreanas (similares a las gyozas japonesas) y se suelen realizar al vapor, a la plancha o fritas. Yo las compro congeladas y las preparo al vapor en un recipiente de bambú sobre hojas de lechuga. Las acompaño con una rica salsa a base de soja, vinagre y mostaza.
El bulgogi es una parrillada de carne, concretamente de ternera cortada en láminas (aunque también existe de cerdo y de pollo), que se marina previamente con salsa de soja, azúcar, ajo y aceite de sésamo. Se cocina a la parrilla, asado o frito, aunque lo más típico es a la parrilla. Se acompaña el guiso con pimiento y cebolla y se suele servir luego sobre hojas de lechuga, para comértelo como si fuera un rollito.
El bulgogi más rico que he probado ha sido en un restaurante coreano que hay en Madrid, se llama restaurante Korea y está en la C/Cristóbal Bordiú, 59 (zona Nuevos Ministerios). Te lo terminan de hacer justo en tu mesa, con un soplete de gas que hay en el centro de cada mesa, así tú mismo decides cómo de hecho lo quieres.
¿Qué es el kimchi?
Pero sin duda alguna, uno de los pilares de la cocina coreana es el kimchi. Y aunque sea originario de la cocina coreana, la cocina japonesa lo adoptó y por eso lo encontramos en ambas gastronomías.
El kimchi es una mezcla fermentada de col china sazonada con ajo, cebolla, jengibre, pimentón, rábano y otras verduras. El origen de esta receta parece derivar de las condiciones climáticas tan duras del país y, debido a que era muy difícil conseguir alimentos frescos, se comenzó a fermentar alimentos para su conservación.
El kimchi no se encuentra en todos los restaurantes aunque muchos lo tienen fuera de carta. Recuerdo haberlo comprado alguna vez en supermercados orientales, pero son demasiado fuertes para mi gusto, ya que al venir en envases grandes, y teniendo en cuenta que el kimchi es un entrante, no se puede comer mucho o te quedarás sin garganta de lo que pica, pues al guardarlo en refrigeración sigue fermentando y se hace todavía más fuerte. Por eso prefiero tomarlo en un restaurante cuando me apetezca.
Dependiendo de a qué restaurante vayas te encontrarás con diferentes kimchis, y es que además del factor del tiempo de fermentación, existen diferentes kimchis en función de los ingredientes (col, rábano, etc). De los restaurantes que hay en Las Palmas, para mi gusto el mejor kimchi es el del restaurante ZEN.
Propiedades saludables del Kimchi
Existen diversos estudios científicos que avalan los beneficios del kimchi. Se trata de un producto fermentado compuesto por bacterias lácticas beneficiosas para el tracto intestinal, de tal modo que podríamos estar ante un posible alimento probiótico. De hecho, actualmente se trabaja en la caracterización microbiológica del kimchi por su influencia en nuestra salud.
En 2006, la revista americana Health eligió al kimchi como uno de los cinco alimentos más saludables del mundo, junto con el aceite de oliva, la soja, las lentejas y el yogur. En este artículo se destacaba su contenido en fibra (¿posible prebiótico?), así como su contenido en vitaminas A, B y C, aparte de diversas especies de lactobacilos beneficiosos. Se trata de un alimento hipocalórico, ya que tan solo contiene 18 kcal/100 g.
El interés por el kimchi saltó a la luz cuando se citó como uno de los factores relacionados con la baja incidencia en Corea del SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo). Se sabe que durante la fermentación de la col se producen una serie de ácidos orgánicos beneficiosos para la salud digestiva, y que existe un efecto antimicrobiano por parte de la microbiota del kimchi frente a bacterias patógenas o virus. También se está estudiando el kimchi como protector frente al cáncer de colon.
Plato de kimchi acompañado de arroz cocido
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Ah! Para los principiantes en este tipo de comida, se me olvidaba deciros que siempre que optéis por el kimchi pidáis también un plato de arroz de sushi para acompañar, ya que rebajará la sensación del picante del kimchi.
Por último, una curiosidad: los palillos coreanos no son de madera o plástico como los chinos o japoneses, sino de metal y, por lo tanto, más pesados y difíciles de manejar.
¡Ya sabéis otra diferencia entre las cocinas vecinas!
¡Hasta otra!
*Post escrito por mi compañera Raquel Tabasco
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