El kimchi, es un plato de col u otro vegetal fermentado original de Corea. Hay gran variedad de kimchis, aunque el de col o repollo es el más clásico, se prepara de muchísimas maneras, con diferentes vegetales como pepino, nabo o rábano, y está siempre presente en la mesa como acompañamiento de los platos, a todas horas del día.
Es una fermentación que no resulta de sabor demasiado fuerte, pero si suele ser bastante salada y picante, aunque esto se puede modificar a gusto del consumidor.
De las mejores cosas que tiene el kimchi aparte de su sabor, es la cantidad de beneficios que aporta a nuestros intestinos. Al igual que el kéfir o el chucrut es considerado un gran probiótico natural, con la ventaja de que resulta fácil de digerir gracias al proceso de fermentación, además de conservar sus propiedades intactas. Es un gran aporte de vitamina C y regenera la flora intestinal a la vez que aumenta las defensas .
Se dice que cada familia en Corea posee una receta diferente y personal, en la que juegan con diferentes cantidades de picante, salado y otros condimentos como el jengibre, sésamo o vinagre.
A diferencia del chucrut, el kimchi no siempre lleva vinagre ni necesita tanto tiempo de fermentación, en tan solo 3 días lo tendrás listo.
Yo no he tenido aún la suerte de viajar a Corea, pero si familiares míos que tuvieron el detalle de traerme copos secos de chile picante, fundamental para usar en cualquier receta de Kimchi, y los cuales he usado. Como no es nada fácil de encontrar, se puede usar cualquier otra variedad de chile picante seco, o también usarlo fresco, aunque yo aún no he probado esta opción.
Aunque últimamente se está viendo mucho todo este tema de fermentos, conservas y encurtidos y quiero ir probando diferentes elaboraciones, ha sido a raíz de leer el maravilloso libro Espiritual Chef de Javier Medvedosky que me he animado a hacer este kimchi, en él tiene una receta de kimchi mediterráneo increíble.
Aquí va la receta...
RECETA DE KIMCHI COREANO
INGREDIENTES (Para 2 tarros de 500ml)
1/2 col china o repollo
1 ajo picado o rallado muy finamente
2 cucharaditas de copos de chile picante seco
1/4 cebolla
1 trozo de jengibre fresco rallado
1 cucharada de sal rosa del Himalaya
2 cucharadas de salsa de pescado (opcional)
1 cucharada de sésamo negroNecesitarás 2 botes de cristal con tapa hermética de 500 ml, o uno grande de 1 kg.
ELABORACIÓN
Lava y corta la col en trozos de 2 cm aproximadamente.
En un bol, mezcla apretando la col con la sal como si la masajearas con las manos para que se impregne todo bien. Deja reposar durante una hora.
Pica muy fino los ajos y la cebolla, ralla el jengibre y reserva.
Pasado el tiempo mezcla bien la col con todo el resto de ingredientes e introduce en los tarros de cristal.
Tápalos y guarda a temperatura ambiente durante 3 días.
Una vez pasado el tiempo, puedes refrigerarlo y empezar a consumirlo. Se conserva durante 1 mes en la nevera.