Para arrancar la temporada de la cocina del barbudo, os he preparado uno de los platos preferidos de Ari, la crema de calabaza. Se trata de una receta saludable y fácil de elaborar que podéis hacerla tanto en temporada de verano como en invierno. Aunque la calabaza es una hortaliza de otoño e invierno, podemos encontrarla en el mercado todo el año.
INGREDIENTES (para 4-6 personas)
Una calabaza
Una cebolla mediana o dos pequeñas
Una patata
Aceite de oliva
Sal
Pimienta
2 Quesitos en porciones
Jamón de Teruel
Sésamo
Paso 1: Ponemos una olla a fuego lento y le añadimos un generoso chorretón de aceite de oliva. Seguidamente, pelamos la cebolla, la lavamos y la picamos en daditos pequeños. Es importante no utilizar una cebolla muy grande para evitar que la crema pierda el sabor a calabaza. A continuación, le añadimos la cebolla picada y un poco de sal y la tapamos durante aproximadamente 15 minutos. No olvidéis removerla de vez en cuando con una cuchara de madera para evitar que se os queme.
Paso 2: Pelamos, limpiamos y cortamos a dados la calabaza y la patata. Pelar la calabaza no es una tarea fácil ya que su piel es dura y sus formas onduladas no ayudan. En mi caso, corto la calabaza por la mitad para extraer con una cuchara sus pepitas. Seguidamente, vuelvo a cortar por la mitad las dos mitades para que sea más fácil poder sujetarlas y retirarles con un chuchillo la piel.
Paso 3: Una vez comprobemos que la cebolla está blandita y transparente, añadimos la calabaza y la patata previamente cortada. Seguidamente salpimentamos y la volvemos a tapar durante aproximadamente 45 minutos para que se poche e intensifique su sabor.
Paso 4: Una vez lo tengamos todo bien pochado, añadimos agua a y lo ponemos a fuego fuerte. Es importante no excedernos con el agua para evitar que nos quede la crema demasiado líquida y sobretodo, que pierda su sabor. De hecho, si nos queda demasiado espesa, siempre uno está a tiempo de añadirle un poco más de agua. Para que os hagáis una idea, le pongo agua hasta que cubra un dedo por encima de las verduras.
Paso 5: Cuando el agua de la olla empiece a hervir, apagamos el fuego y añadimos los dos quesitos en porciones. Seguidamente, trituramos con una batidora eléctrica hasta conseguir una crema homogénea.
Paso 6: En el momento de servirla, freímos unas tiritas de jamón de Teruel y las añadimos a la superficie junto a un chorretón de aceite de oliva y unas semillas de sésamo para darle textura y color a la crema.
Ahora solo queda poner la mesa y... ¡A comer!
Espero que os haya gustado mi primera receta y disfrutéis de ella. Me encantaría que me hagáis llegar vuestros comentarios y sugerencias, ya que de eso se trata, de poder compartir el gusto por la cocina con todos vosotros. Os espero con una nueva receta el 12 de octubre.
FIRMADO: El Barbudo