Al igual que ocurre en España, en cuanto se acerca la Navidad, además de los escaparates de todas las tiendas, los supermercados cambian completamente su surtido y aparece toda una sección nueva de comida típica navideña, tanto dulce como salada.
Este año me he propuesto un acercamiento a la cocina navideña noruega, así que cada fin de semana me he puesto manos a la obra para preparar un plato típico navideño de la manera más tradicional posible. Por lo que armada con mi tablet y el traductor de google, me he puesto a estudiar las recetas con una interpretación libre del traductor noruego-español (que no lo pone nada fácil), y saliendo a comprar los ingredientes con mi chuleta preparada.
En un principio la propuesta fue acogida en casa con un cierto escepticismo, más por la poca confianza en la gastronomía noruega que por mis dotes culinarias, y tras persistir en mi empeño a pesar de las quejas de los primeros platos, hemos llegado a la fiel convicción de dejar la cocina navideña noruega para los noruegos… ¡Pero había que intentarlo!
Lutefisk
Esta receta de pescado es sin duda el plato estrella de las Navidades noruegas. Siempre que te encuentres con un noruego que sepa que es la primera vez que pruebas el lutefisk, no te quitará el ojo de encima hasta ver la cara que pones al degustar este pescado de textura gelatinosa y sabor extraño. Ellos mismos nos han confesado comerlo por disciplina y tradición, y no por verdadero placer culinario.
Se trata de bacalao seco y salado, y rehidratado con agua y sosa cáustica (se sumerge 5 o 6 días en agua fría cambiándola a diario, otros 2 días en una solución de agua y sosa sin cambiarla, y a continuación otros 5 o 6 días en agua fría cambiándola a diario) con un proceso en el que aumenta de tamaño pero pierde la mitad de su contenido proteico, en el que adquiere su consistencia gelatinosa. Para cocinarlo se prepara al vapor en una sartén tapada o fuente de horno cubierta con papel de aluminio sin añadir agua, y para valientes, podéis encontrar la receta tradicional en matprat.no.
Como se trata de un plato de pescado sin demasiado sabor, se acompaña de panceta frita, guisantes hervidos, patatas cocidas y una salsa de queso viejo para darle sabor.
Pinnekjøtt
Se trata de un plato de carne a base de costillas de cordero o reno curadas en salazón y secadas, que se cocina durante horas al vapor sobre una base de ramas de abedul (ya limpias y cortadas que se venden en el supermercado al lado de la carne). Tiene un sabor bastante fuerte, aunque no tanto como el olor que queda impregnado en la cocina durante horas.
La traducción literal del nombre es “palo de carne”, y aunque puede parecer que se refiere a la forma de las costillas, en realidad se llama así por los palos de abedul con los que se cocina: se colocan formando una rejilla en el fondo de una olla, se cubren de agua y sobre ellos se ponen las costillas que hemos rehidratado durante 30 horas. Se cocina la carne al vapor durante 3 horas y se termina con un golpe de horno sobre una rejilla. Puedes encontrar la receta completa aquí.
Lo mejor de este plato puede decirse que es el acompañamiento: un puré de nabos, patatas y zanahorias y unos trozos de salchicha Vossakorv, otro de los productos estrella de las navidades.
Juleribbe
Éste es un plato que no puede faltar en cualquier menú navideño noruego que se precie. Se trata de una pieza de carne enorme: un costillar entero de cerdo que incluye desde los huesos de las costillas hasta la piel del cerdo, con toda la grasa intermedia que le corresponde. Se cocina en el horno al vapor cubierto con papel de aluminio durante una hora, y después se descubre y se asa al horno durante otra hora y media hasta que la piel queda crujiente como los torreznos. Aquí está la receta detallada. Se acompaña con patatas asadas y unos trozos de julepølse, o salchicha navideña.
En realidad es un plato con poca gracia si no se aliña la carne con bastante sal y pimienta (durante al menos dos días) ya que al cocinar al vapor ni siquiera nos quedan los jugos del asado para acompañar la carne, por lo que es recomendable acompañar con alguna salsa de mostaza.
Reinsdyr eller Elg (Carne de reno o de alce)
La carne de reno o alce suele aparecer en los supermercados a partir de Noviembre, ya que su temporada de caza es en invierno, y no puedo decir que sea un plato estrictamente navideño, pero para nosotros es sin duda el plato estrella de la cocina noruega.
Se prepara de manera diferente según la parte del animal que cocinemos, aunque como más nos gusta es asada al horno en su punto. Es una carne blanda y jugosa con un sabor propio pero suave, que se acompaña con el propio jugo del asado y con una salsa de arándanos o grosellas. En la receta más tradicional, que puedes encontrar aquí, se sirve junto con patatas cocidas y coles de bruselas al vapor.
Tras nuestra degustación de varios platos de la cocina navideña noruega, tengo que decir que sólo repetiríamos el reno, que además ha triunfado en toda la familia. Pero para que luego nos digan que los que vivimos en el extranjero sólo echamos de menos la comida, que no se diga que no lo hemos intentado.
.