En la noche de los muertos nos recibía este esqueleto mexicano en la puerta del restaurante La mordida de la calle Belén, 6.
La cocina mexicana está llena de sabores, colores y aromas que alegran y entonan el cuerpo. Sus especialidades son las enchiladas, tacos, sincronizadas, burritos con sus chiles y sus carnes maceradas y especiadas.
Altarcito a Frida Kahlo
Mientras esperábamos a que nos prepararan la mesa pedimos una michelada. Se trata de una preparación a base de cerveza, sal y limón, con hielo y aderezada con una serie de salsas (perrins, worcestershire, soja...)
Se prepara mojando con limón el borde del vaso y pasándolo por sal. Se agrega la mezcla de salsas
con su saborcillo picantito y se riega todo con cerveza, en este caso la oriunda Pacífico.
Para empezar pedimos unas flautas de pollo, unas tortillas de maíz rellenas de pollo con salsas y acompañada de puré de frijoles negros.
Seguimos con una gringa, una tortilla de trigo rellena de cochinita pibil y queso fundido y acompañada de pico de gallo (tomate picado muy fino con cebolla picada, cilantro y lima)
Continuamos con fajitas mixtas de carne y pollo acompañadas con verduritas:
Y seguimos con tacos al pastor con queso, carne de cerdo adobado en chiles y vinagre, cocinado y cortado al estilo kebab acompañado de queso fundido, piña, cilantro y cebolla.
Los platos siempre se sirven acompañados de tortillas de maíz para fabricarte tu taco:
A pesar de que tenían postres muy apetecible como las crepas (crepes rellenos) y tartas, no los probamos y nos agasajaron con chocolate caliente para terminar:
La decoración es colorista y en sus paredes pintadas hay referencias continuas a Joaquín Sabina. No en vano fue el creador del restaurante junto con Julio Sánchez allá por 1995 para dar a conocer las delicias aztecas por todo el mundo...
Todo ello aderezado con música mexicana y en un ambiente relajado y alegre. Volveremos a la cantina!!