La tartiflette es una receta tradicional que nació en el macizo de los Areavís y el Val dAely de donde es el queso Reblochón. Existen infinidad de recetas de este plato francés en el que las patatas, la cebolla, el bacon y el queso son básicos, aunque también puede llevar crème fraîche o nata (crema de leche) para ligarlo todo y, finalmente, se gratina. Es una receta que se elabora para combatir el frío del invierno sin renunciar al sabor.
Hoy me gustaría compartir mi versión de esta receta familiar con vosotros ya que la voy a volver a preparar para la celebración de mi cumpleaños este año. ¿Me acompañas a la cocina? Pues vamos a ponernos el delantal y a preparar los ingredientes.
Los ingredientes que vamos a necesitar para cuatro personas son:
1 kg de patatas
200 g de cebollas
200 g de tocino ahumado
2 cucharadas de aceite de oliva
1 queso Reblochón
sal
pimienta
Normalmente suelo hacer este plato para celebraciones o reuniones de amigos o familia. Ahora con la pequeña no tengo tanto tiempo para dedicarlo a cocinar, por lo que vamos a utilizar un preparado para tortilla de patatas con cebolla que nos ahorrará tiempo. Vamos a necesitar dos bolsas de preparado de tortilla congelado.
Para elegir la pieza de queso, presionaremos el costado del Reblochon, si el dedo se hunde un poco es que está bien hecho. Elegiremos una pieza de 450 g.
Preparación:
Pelamos, lavamos y secamos bien las patatas, las cortamos en dados. Pelamos la cebolla y las cortamos en brunoise o en juliana. Este paso nos lo ahorraremos si vamos a utilizar un preparado de tortilla. A continuación, troceamos el tocino y reservamos también. Cortamos el queso en láminas o por la mitad y reservamos también.
Calentamos el aceite de oliva en una sartén, añadimos las patatas y las cebollas y cocinamos hasta que estén doradas. Agregamos el tocino y continuamos cocinando. Salpimentamos al gusto y removemos.
Precalentar el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Ahora podemos hacer dos cosas, la primera y como lo hacemos desde que conocemos esta receta, que es más laboriosa pero los sabores se funden más y siguiendo las indicaciones de Emilien, vertemos la mitad de la preparación en una fuente para horno y cubrimos con una capa de queso, ponemos otra capa de preparado y cubrimos con el resto del queso.
Pero si no tenemos mucho tiempo porque tenemos que estar pendientes de más elaboraciones, podemos verter todo el preparado de patata, cebolla y tocino en una fuente de horno y cubrimos con las dos piezas de queso.
Sea cual sea la opción que elijamos, llevamos al horno a una altura media alta y horneamos durante 25 minutos. Pasamos a función gratinado y seguimos horneando durante 10 minutos más o hasta que el queso se termine de dorar.
Presentación:
Esta elaboración se tiene que presentar en la fuente de horno donde se elabora por lo que tenemos que elegir una de nuestras mejores fuentes.
Servimos directamente recién salido del horno colocando la fuente en el centro de la mesa sobre un salvamanteles.
¿Qué te parece esta receta? Es un plato para un día frío en el que necesitamos reconfortarnos con una deliciosa y caliente comida llena de sabor.
Bon appétti!
Fuente: este post proviene de Pequeños Accidentes, donde puedes consultar el contenido original.
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