Buenos días cocinillas.
Hoy os traigo una lasaña vegetal para aprovechar que estamos en época de calabaza espectacular!
El pesto es una de las salsas que más me gustan, tiene un puntito con el ajito, la albahaca... que me encanta, aunque en esta ocasión lleva también espinacas. Y el contraste con el dulzor de la calabaza crea una mezcla de sabores que no os defraudará.
Vi esta combinación en A la carta para dos y la he adaptado un poquito a nuestro gusto, un poquito menos calórica sin bechamel y el resultado nos ha gustado mucho.
Ingredientes:
(para 2 personas)
- 500 gr. de calabaza (ya pelada)
- 50 gr. de espinacas frescas
- 6 placas de lasaña de maíz y arroz
- 4 o 5 nueces
- unas hojas de albahaca
- 1 diente de ajo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharadas de crema de avena
- queso proteico eatlean
- sal
- pimienta negra
Preparacion:
Pelamos la calabaza, la salpimentamos al gusto y la llevamos a una bandeja de horno y dejamos asar unos 30 minutitos. También podemos hacerla en el microondas en un estuche al vapor si preferís.
Mientras prepararemos el pesto de espinacas. En un procesador de alimentos añadimos las nueces, las hojas de espinacas frescas, un diente de ajo y unas hojas de albahaca fresca. Trituramos todo para crear una masa. Añadimos un par de cucharadas de aceite de oliva y volvemos a triturar. Reservamos.
Yo mientras dejo en remojo con agua tibia las placas de lasaña.
Cuando la calabaza esté asada, prepararemos un puré con ella.
Vamos con el montaje de la lasaña. Ponemos unas placas de base. Encima el puré de calabaza, otras placas de lasaña y una segunda capa del pesto de espinacas. Finalmente tapamos con una última capa de placas de lasaña.
Como no le he puesto bechamel, antes de hornear le he añadido un par de cucharadas de crema de avena por encima para darle más jugosidad.
Finalmente he añadido unos taquitos finos de queso proteico eatlean por encima y a gratinar al horno unos 20 minutitos a 180º en el horno precalentado.