Lasaña de merluza y espinacas sin lactosa

Preparar en nuestra cocina esta lasaña, es mi propuesta de hoy, y querer lucirnos con un resultado excelente. Un plato para reunir en torno a la mesa a familia y/o amigos, que tiene su toque original, pero sencillo, para triunfar en cualquier festividad o celebración.

Las espinacas las cogí de mi huerto, la mar de frescas.

Importante que sea una merluza fresca y sin espinas, no sería de mucho agrado ir quitando espinas mientras comes.



Ingredientes para 4 a 6 pax:
500 g de espinacas
200 ml de sofrito de tomate (un poco menos de 1 vaso)
4 lomos de merluza sin espinas, 500 g
1 cebolla
1 paquete de pasta para lasaña
2 cucharadas de vino blanco
2 dientes de ajo picados
3 cucharada de aceite
Sal
Para la bechamel:
1/2 litro de leche sin lactosa
50 g de mantequilla sin lactosa
50 g de harina
Pimienta molida
Una pizca de nuez moscada
Sal
Elaboración:Lavar bien y cortas las espinacas. Cocer cinco minutos, colar y saltearlas con la cucharada de aceite y los ajos picados, durante 3 o 4 minutos. Sazonar, apartar y reservar.



Pelar y picar fino la cebolla. Pochar en una sartén con 1 cucharada de aceite, hasta que quede tierna.

Saltear los lomos de merluza, por los dos lados, añadir el vino blanco cocinar un par de minutos y salpimentar. Desmigar, quitando la piel y alguna posible espina, mezclar en un bol con el sofrito de tomate y la cebolla pochada, reservar.



Hervir las láminas de lasaña en abundante agua salada, el tiempo que indique el fabricante. Dejar escurrir.




Preparar la bechamel: fundiendo en un cazo o sartén la mantequilla y echar la harina para que se tueste ligeramente. Añadir la leche, previamente caliente en hilo, removiendo hasta que espese a nuestro gusto. Sazonar con sal, pimienta y agregar una pizca de nuez moscada.



Untar una fuente de horno con con mantequilla. Colocar una capa con las espinacas salteadas, otra capa de pasta y la merluza, y así formar capas alternadas. Cubrir con bechamel y espolvorear con el queso para gratinar sin lactosa. Gratinar en el horno hasta que el queso esté dorado.

Observaciones:

En la fuente que utilicé, me cabían 1 placa y media de largo, por capa.

He tenido para 6 raciones completas.

Si se hace un sofrito con cebolla directamente, te ahorras dar un paso puesto. (Es que ya lo tenía yo, preparado sin cebolla).

Se puede poner bechamel, ligeramente mezclada con las espinacas.

Gratinar con mezcla de varios quesos, aumentará su sabor.



Espero que os guste cocinillas. Seguro que más de una vez la preparareis, de lo buena que está.
¡Bon profit!
¡Buen provecho!

Fuente: este post proviene de RedRose, donde puedes consultar el contenido original.
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