A finales del siglo XIX y principios del XX era tradicional en Inglaterra servir crema de limón (lemon curd) casera con pan o scones para acompañar el té como alternativa a la mermelada, además de como relleno para tartas, pasteles pequeños y tartaletas.
La crema de limón casera solía hacerse en cantidades relativamente pequeñas, ya que no se conservaba tan bien como la mermelada. En épocas más recientes era factible preparar cantidades mayores gracias a la disponibilidad de la refrigeración
¿Vamos a por la receta?
Ingredientes
3 huevos grandes
150 gramos de azúcar
80 ml de zumo de limón
55 gramos de mantequilla
5 gramos de ralladura de limón
Preparación:
Empezaremos poniendo agua a hervir en una olla. Mirad que el recipiente que vais a usar para el baño María entre.
En un bol de acero inoxidable, si es posible, poner los huevos, el azúcar y el zumo de limón. Este bol irá al baño María, donde removeremos los ingredientes sin parar, a fuego más bien bajo, durante unos cinco minutos.
Cuando veamos que ha pasado este tiempo, nuestra crema habrá espesado bastante. Retiramos el bol del fuego y añadimos poco a poco la mantequilla. Removemos hasta que quede completamente integrada en la crema.
Por último, añadimos la ralladura del limón y dejamos enfriar, antes de meter en la nevera, preferiblemente en bote de cristal.
Os durará, si llega..., una semana y siempre debe estar en frío.
¿Qué os ha parecido? ¿A que dan ganas de meter el dedo?