Por increíble que parezca, esta archi-conocida tarta no la había hecho nunca... sí que había hecho el lemon curd (receta aquí) y el merengue por separado, incluso la masa quebrada casera, pero no había hecho lo más sencillo, que es juntar esos tres elementos para disfrutar de sus sabores juntos, y es que es realmente una delicia...
No está claro el origen de este pastel, pues hay versiones distintas: por un lado, la de la receta inventada en 1806 por la pastelera estadounidense Elizabeth Goodfellow, cuya leyenda cuenta que, ante un sobrante en exceso de claras de huevo, decidió emplearlas en hacer un merengue para rellenar una tarta de limón (hay que recordar que el merengue en sí nació dos siglos antes). El éxito fue tal que la receta se extendió por todo el país y fue una alumna suya, Eliza Leslie, quien la incorporó a su libro de pastelería, que publicó en 1828 con el título 75 recetas para pastelería, tortas y dulces.
Otros autores defienden que la receta nace en el siglo XIX de la mano del pastelero suizo Alexander Frehse. Pero, en cualquier caso, el lemon pie está tan arraigado en la cultura anglosajona que cada 15 de agosto se celebra en Estados Unidos el National Lemon Pie Day o Día Nacional del Lemon Pie.
Te animo, pues, si aún no la has probado, a que lo hagas y me cuentes!
Ingredientes para el merengue:
- 100 gramos de azúcar blanco
- 50 ml de agua
- 2 claras de huevo L
Ingredientes para el lemon curd (algo distinto de la receta que tengo publicada)
- 2 huevos
- 2 yemas (así aprovechamos las que nos sobran del merengue)
- 125 gramos de azúcar blanco
- El zumo de un limón (unos 90 gramos)
- 60 gramos de mantequilla
Para la base:
- Una lámina redonda de masa quebrada (comprada o casera).
Elaboración:
1. Empezamos precalentando el horno a 200º C con calor arriba y abajo, sin aire.
2. Si usamos una masa quebrada comprada, la desenrollamos, le quitamos el papel vegetal y la colocamos sobre un molde de pastel (como el de la foto) de unos 26 cm de diámetro aproximadamente.
3. Si decidimos hacer la receta casera, seguiremos los pasos hasta colocar la masa sobre el molde.
4. Pinchamos la superficie con un tenedor varias veces y metemos la masa en el horno unos 15-20 minutos, hasta que veamos que está dorada. Sacamos y dejamos enfriar.
5. Ahora nos ponemos con el lemon curd o crema de limón: para ello, vamos a poner todos los ingredientes, excepto la mantequilla, en un cazo y lo vamos a calentar a fuego medio, sin que llegue a hervir. Tenemos que remover constantemente para que no se queme ni se pegue.
6. Retiramos del fuego y añadimos la mantequilla. Removemos hasta que se disuelva.
7. Dejamos enfriar a temperatura ambiente, con un plástico film tocando la superficie para que no se forme costra.
8. Mientras se enfría, vamos a preparar el merengue: ponemos el azúcar y el agua en un cazo a calentar. Hay que conseguir que llegue a 115º C, lo cual podemos saber fácilmente con un termómetro específico para caramelo, o bien siguiendo los trucos que os doy en este post sobre los puntos del caramelo.
9. Mientras se va haciendo este almíbar, ponemos a montar las claras. Cuando el almíbar esté hecho, comenzamos a dejarlo caer en forma de hilo sobre las claras mientras siguen montando, con cuidado de que no toque las varillas para que no se atasquen.
10. Seguir montando las claras una vez acabado el almíbar hasta que notemos más frío el bol.
11. Ponemos el merengue en una manga pastelera con boquilla de estrella (o la que tengamos a mano) y reservamos.
12. Sobre la base de masa que teníamos ya hecha, vertemos la crema de limón y alisamos la superficie.
13. Con la manga cubrimos de merengue la crema de limón, bien con piquitos, bien con montoncitos, o con el diseño que más nos guste.
14. Para finalizar, podemos darle el último toque con un soplete y tostar los piquitos del merengue. No he probado a meterla en el horno para hacer este último paso con el grill, por lo que no os puedo decir si es o no buena idea... Lo que sí está claro es que el resultado es una tarta fresca, ligera y riquísima!